Una bandera de la ONU ondea entre los restos de un edificio en la ciudad de Tiro. / AFP
CRISIS EN EL LÍBANO

La ONU pidió hasta diez veces a Israel que parara el bombardeo contra los observadores

El Ejército israelí sufre cuantiosas bajas durante los intensos combates con Hezbolá en la ciudad de Bint Yebeil, bastión de la milicia chií

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La muerte anoche de cuatro observadores de la ONU en el Líbano tras el bombardeo de su puesto por Israel ha abierto un nuevo frente de discordia en el delicado escenario de Oriente Próximo. Hoy se ha conocido que los observadores contactaron hasta 10 veces con las tropas para pedir el cese del ataque. Mientras Kofi Annan habla de "trágico asesinato", Israel insiste en que se trató de un error.

La cadena británica BBC ha difundido un primer informe de la organización que refiere que la ONU contactó hasta diez veces con las tropas israelíes para que detuvieran el ataque. El puesto de la Fuerza Interina de la ONU en el Sur del Líbano (FINUL), situado en la localidad sureña libanesa de Jiam, fue alcanzado ayer martes por un misil teledirigido tras seis horas de ataque, según fuentes próximas a la investigación. De acuerdo con el informe, cada vez que los observadores de la ONU contactaban con las fuerzas israelíes, éstas les aseguraban que el ataque se detendría, añadió la cadena británica.

Los cuatro "cascos azules" de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), de nacionalidad finlandesa, austríaca, canadiense y china, se hallaban en su puesto cuando fueron bombardeados de forma "repetida" con "un misil guiado" por la Fuerza Aérea israelí, según la ONU. Los gobiernos de los países a los que pertenecían los cuatro observadores han criticado con dureza el bombardeo y, al igual que las Naciones Unidas y numerosos países, han exigido una investigación de los hechos.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, expresó a Annan el "profundo pesar" de su país por la muerte de los "cascos azules", y se lamentó de que "la ONU defina un error como una operación aparentemente deliberada". Además, Olmert ha asegurado a Annan que ordenará a las autoridades militares una investigación de las causas del incidente y que le informará del resultado.

Encarnizados combates que se prolongarán varias semanas

Los intensos combates que desde hace tres días mantiene el ejército israelí con milicianos de Hezbolá en la localidad libanesa de Bint Yebeil (sur) están dejando un saldo de "muchas víctimas" en las filas hebreas, según ha informado la radio pública. El canal Al-Arabiya ha concretado en 12 el número de soldados fallecidos (nueve, según Al Yazira) pero aún no hay confirmación oficial de las bajas.

La emisora pública de Israel asegura que los choques son tan encarnizados que las víctimas no han podido ser evacuadas desde hace varias horas. Al parecer las muertes se han producido al caer los soldados en una "emboscada" de los milicianos chiíes en una zona poco explorada. Los militares pertenecen a tropas de infantería y de paracaidistas. En declaraciones a la agencia AP, un alto responsable de Hezbolá, Mahmud Komati, ha declarado que las fuerzas israelíes tratan de ocupar varias posiciones en Bint Yebeil, "capital de Hezbolá" en el Líbano meridional. pero aún no han tomado el control de la ciudad.

Fuentes militares israelíes han informado de que la ofensiva se prolongará aún por espacio de varias semanas, un cálculo que rectifica al alza las primeras previsiones difundidas por Israel y da muestras de las dificultades que están encontrando las tropas hebreas en su avance por el sur del Líbano. La capacidad de ataque de Hezbolá parece mantenerse prácticamente intacta con lanzamientos diarios de cohetes contra territorio israelí.

La milicia chií ha disparado hoy más de 30 de sus cohetes contra las ciudades de Naharía, donde más de 300 proyectiles Katiusha han caído en las dos últimas semanas; en Haifa, donde causaron hoy cinco heridos, uno de ellos de gravedad, y también en las localidades de Carmiel, Safed, Ako (San Juan de Acre) y Maalot.

De los 42 israelíes muertos hasta la fecha, 24 son militares y 18 civiles, pero se cree que hoy aumentará el de los militares. Según es costumbre, las autoridades militares israelíes no informarán de estos hechos mientras las tropas estén de operaciones y los familiares directos de las víctimas no sean avisados. Sí han dado cuenta de 40 muertos entre los milicianos islámicos de Líbano, de decenas de heridos, y de un número indeterminado de prisioneros.