Esto no es Cádiz

Un espectáculo bochornoso que sitúa de nuevo al Ayuntamiento de Cádiz en el punto de mira de las críticas tanto por sus acciones como por sus omisiones. La celebración la pasada semana de un acto para exaltar los primeros cien días de gobierno ha servido, entre otras cosas, para exportar una imagen denigrante de la ciudad y de sus propios vecinos, que nada tienen que ver con la realidad aunque algunos miembros de la corporación se empeñen en ello. El alcalde, José María González, trató de explicar durante una asamblea popular en la plaza del Palillero sus cuatro meses de gestión al frente del Consistorio gaditano. Sin embargo, el acto público degeneró en un mitin al más puro estilo de Podemos con un protagonista de excepción: 'el Cumbres'.

El nuevo gobierno municipal se ha especializado en prender fuegos a su alrededor y avivar las llamas arrojando cubos de gasolina. Las redes sociales se han convertido en el altavoz de sus ideas luminosas, pero también en la plataforma de su propia mofa. Así, la concejala de Cultura y Vivienda, Eva Tubío, no ha tenido reparos en acudir a su Facebook para justificar y defender la asamblea del viernes y enaltecer la figura del 'Cumbres', aunque para ello haya utilizado el peor de los diccionarios. Su lenguaje es política y socialmente incorrecto. Un cargo público no se puede colocar a la misma altura que lo zafio.

La filosofía de Podemos de abrir los micrófonos a la ciudadanía forma parte de una falsa liturgia populista donde se presenta la libertad de expresión en su estado más puro, es decir, sin ataduras ni cortapisas. Libre. Pero no todo vale o, al menos, no todo es libertad de expresión. Coger el megáfono y soltar bilis nunca puede ser un ejemplo de libertad. La libertad de unos acaba justo cuando se ofende y coarta la libertad de otros.

El 'Cumbres' forma parte de Cádiz, pero no representa a Cádiz, aunque la concejal de Cultura, Eva Tubío, se empeñe en presentar a este vecino como la esencia de la ciudad. Tubío, al igual que sus compañeros de gobierno, se ha quemado a lo bonzo en Facebook al justificar el discurso y utilizar un lenguaje poco apropiado para quien tiene que dar ejemplo de cultura y sensatez. La edil explica que el 'Cumbres' «se caga en la puta madre del auditorio...» y reconoce al mismo tiempo que es un hombre que ha reventado varios actos de Ganar Cádiz, aunque cuando estos se hacen en sitios cerrados «se le entretiene en la puerta con un cigarrillo». La concejala se equivoca con estos argumentos y se desacredita a sí misma con sus afirmaciones. Tubío ha trabajado como asistente social en el Ayuntamiento de Cádiz y ha conocido a muchos 'cumbres' a lo largo de su carrera profesional. No es, desde luego, el mejor modo de reconducir una conducta que, a todas luces, necesita de ayuda.

El presidente de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Cádiz (Arca), Alberto Matilla, llama la atención sobre el triste espectáculo ofrecido el viernes en la plaza del Palillero donde, a su juicio, se utilizó la figura de una persona con serios problemas para diversión y chiste. Según Matilla, el Cumbres es un claro ejemplo del fracaso de las políticas sociales.

La edil de Cultura y Vivienda, Eva Tubío, insiste en que este vecino es la esencia de Cádiz y asegura que «... es Cádiz. Más Cádiz imposible y representa a una parte de nuestros vecinos...». La edil está en un error. Cádiz no es la imagen que está exportando el actual equipo de gobierno ni tampoco ‘el Cumbres’ es la encarnación del gaditano. La responsable de Cultura, lejos de aplicar cordura y sensatez, utiliza los tópicos más rancios para comparar la personalidad de este personaje con la del gaditano y asegura que «representa a una parte de nuestros vecinos, sobre todo entre su quinta, que conjuga la gracia, el análisis, el ingenio y la zafiedad con grandes dosis de tinto».

El retrato que muestra la edil es impropio de un cargo público que tiene la responsabilidad de marcar la agenda cultural de la capital. Tan desafortunada fue la intervención del ‘Cumbres’ en el Palillero como la defensa de Tubío en su página de Facebook: «Genio y figura, entrañable y queridísimo Cumbres, que dolor y que risa, y qué por culo estás dando». Cádiz no es esto.