El CBC se garantiza la fabricación de los 'fan cowl' durante más de una década
La planta portuense será la que más componentes produzca tras la firma oficial del contrato con la empresa francesa Aircelle
Actualizado: GuardarAirbus Defence and Space ha hecho hoy oficial el contrato con la empresa Aircelle, perteneciente al grupo aeroespacial francés Safran, para la fabricación del recubrimiento del motor del avión A320neo. El componente en cuestión es el llamado 'fan cowl', que el Centro Bahía de Cádiz (CBC) viene desarrollando desde hace varios años y que ya se encuentra en proceso de fabricación. Este contrato confirma el acuerdo de intenciones firmado por ambas partes en 2011 para el diseño y producción de estas piezas que se empezarán a entregar a principios del próximo año. Sin embargo, esa oficialidad del contrato no tiene de por sí un efecto en la plantilla.
Airbus indica en un comunicado que la producción en serie de los 'fan cowls' se mantendrá hasta final de la década de 2020.
Al menos esa es la previsión para el modelo A320neo, el avión de pasillo único más demandado del mercado. La compañía ha destacado la larga colaboración que ha mantenido con la filial de Safran para el desarrollo de este componente, que también incluyen los modelos A318, y los de mayor tamaño, los A340-500 y el A380. «Eso convierte a Aircelle en uno de los clientes más importantes por volumen de facturación».
Para 2018 se prevé que Airbus Defence and Space sea el principal cliente de Aircelle y gracias al nuevo contrato, el consorcio aeroespacial europeo se convertirá en 2019 en el mayor proveedor del mundo en entregas de estos recubrimientos de motor para aviones de más de 120 pasajeros. La estimación con la que se trabaja es alcanzar las 1.700 unidades anuales a máxima producción. Ese volumen saldría de las factorías de Tablada, en Sevilla y, sobre todo del CBC de El Puerto, que es el centro de referencia de la compañía para materiales compuestos.
Responsables de esta factoría confían en alcanzar las 1.000 unidades de aquí a dos años y para ello han adaptado las instalaciones y han adquirido tecnología de última generación. Una de los principales avances ha sido el diseño de las máquinas 'Fiber Placement', que van uniendo las láminas de fibra de carbono para que después queden fijadas y adquieran dureza elevando su temperatura hasta los 180 grados en el horno autoclave. Desde 2014 disponen de dos de ellas y una tercera debía de llegar este mismo año, lo que permitirá reducir los tiempos.
La planta portuense tenía capacidad para producir en 2014 una media de treinta 'fan cowl' al año, que se elevará hasta el millar cuando alcance el nivel máximo de su producción en 2018. Eso convertirá al CBC en un referente mundial en este tipo de componentes, lo que abre la puerta a nuevos y prometedores contratos.
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