La cuesta de enero de cada septiembre
Los precios del material escolar se pueden reducir prescindiendo de los reclamos estéticos y eliminando las compras de las que no se está seguro
Actualizado:La imagen del padre que mira un artículo de material escolar con la duda de si a su hijo le hará falta o no ese año se repite cada inicio de curso. Y se repite también el hecho de que el niño no lo necesita realmente, pero lo lleva en el estuche y se acaba rompiendo, o perdiendo, o utilizando mal hasta que se estropea... Y se suma un gasto innecesario a la cesta de la compra de una vuelta al cole que cada año convierte el mes de diciembre en una cuesta de enero muy retrasada o bastante adelantada. Las organizaciones de consumidores apuntan a que el desembolso por cada hijo se mueve en una horquilla que comprende de los 400 a los 1.000 euros, y que con unos sencillos consejos se puede suavizar en parte esta dura cuesta.
La mayor fluctuación en las cifras de gastos se debe, como parece obvio, al hecho de que el colegio elegido sea público o privado. Según un estudio elaborado por la Unión de Consumidores de Andalucía, en este año, el gasto medio de las familias que tengan a un niño matriculado en un centro público será de 370 euros, mientras que quien lo tenga en un centro privado afrontará un gasto medio de 1.041 euros. En los centros concertados, el precio se acerca más al de los públicos, con una media de 465 euros. Estos datos han sido corroborados por la Confederación de Consumidores y Usuarios, que en una macroencuesta ciudadana ha descubierto que el 60% de las familias españolas gastará entre 300 y 700 euros por niño en la vuelta al cole (un 14% añadía que el gasto podía oscilar entre los 700 y los 1.000 euros).
El estudio de la UCA-UCE se ha realizado también mediante una encuesta/sondeo a los padres andaluces. En ella se atisba que el gasto ha sido ligeramente superior al de 2014, fundamentalmente en el material escolar. En los gastos se ve la gran brecha que existe entre los centros públicos y privados. Así, mientras que en el comedor se apunta que en el público el gasto es de 75 euros por niño, en el privado asciende a 140 y a 125 en el concertado. En el transporte, para quien vaya a utilizarlo, la horquilla se mueve entre los 46 euros del centro público y los 76 del privado. En medio, los transportes de los centros concertados cuestan de media 65 euros.
Más parejos son los desembolsos por el uniforme, que va ascendiendo de los 110 euros del centro público a los 130 del concertado hasta llegar a los 170 del privado. En cuanto al material escolar, tampoco hay grandes diferencias de dinero y la encuesta de la asociación de consumidores establece que el gasto llegará a los 95 euros en el caso de los niños de los colegios privados; los de los centros concertados gastarán 80 y los de los públicos, 72.
Las mayores diferencias llegan en el caso de la matrícula y en el de los libros. Y es que ambos conceptos son gratuitos en los colegios públicos y concertados, algo que no sucede en los privados. De esta suerte, los padres de los niños que estudian en colegios privados tendrán que afrontar 230 euros de media en concepto de libros de texto y otros 265 en el de matrícula que no pagarán los de los niños en colegios públicos y concertados.
Cuidado con las marcas
En los diversos estudios que se publican antes de cada inicio de curso, se hace hincapié en que el consumidor responsable debe intentar huir de las marcas a la hora de comprar el material escolar, ya que no suelen presentar ningún valor añadido y suponen un incremento notable de precio. En este sentido, tanto UCE como Consumer o Cecu destacan que las marcas blancas ofrecen productos competitivos a buenos precios. Además, aconsejan (para lo que hay que convencer a los niños) evitar el arrastre de los personajes televisivos y de los equipos de fútbol, ya que encarecen también materiales como estuches o mochilas sin que el producto mejore en absoluto por ello.
Otro de los consejos en los que insiste la Unión de Consumidores de Andalucía es en el de planificar la compra del material de una manera racional, siendo consciente de que todo no tiene por qué comprarse a la vez, sino conforme se vaya desarrollando el curso, lo que permitirá comparar mejor y no tener que abordar un gasto tan grande de una manera directa. En el mismo sentido, indican a los padres que esperen a que el curso haya arrancado para certificar qué material necesitará y cuál no el niño, ya que a determinadas edades, un artículo comprado será un artículo que, haya sido o no necesario, habrá que reemplazarlo.
En la mima línea, un estudio publicado por ABC señalaba que el material cuesta hasta un 50% más caro en los grandes almacenes y sugería que lo más barato es, en la mayor parte de los casos, la compra en las papelerías de barrio. Éstas permiten la posibilidad, en la mayor parte de los casos, de personalizar e individualizar los encargos que se realizan. La compra en las grandes superficies es rentable cuando va aparejada a la compra de libros de texto, si no, suele ser más costosa.