¿Son obligatorios los horarios de adaptación al cole?

El regreso a las aulas de los alumnos de Infantil y Primaria este 10 de septiembre atropella ya a niños y padres. El curso arranca para todos, pero lo hace especialmente para los pequeños de tres años, que se enfrentan por primera vez a la rutina y disciplina escolar que les marcará el ritmo vital durante buena parte de su existencia.

Comienzan también los temidos periodos de adaptación al horario escolar. El fin último de ser más flexibles a la hora de entrar y salir del colegio es intentar que los pequeños se incorporen a su nueva vida de la forma menos traumática posible. Pero de estas buenas intenciones de familiares y profesorado se ha pasado a la generalización de un periodo de adaptación para todos los niños que durará todo el mes de septiembre.

Incluso hay centros sostenidos con fondos públicos que proponen horarios imposibles para la conciliación con la vida laboral durante nada menos que dos semanas.

Algunos incluso hacen firmar a madres y padres en la reunión informativa antes del inicio del curso, enmedio de una lluvia de datos, requisitos, plazos y normas, una jornada de entrada mínima, de sólo hora y media durante los dos primeros días de colegio. Este periodo de adaptación se alarga durante la primera semana de escolarización con la entrada de niños en algunos centros a las 11.30 horas y la salida a las 14.00 horas y la segunda, desde las 9.00 horas hasta las 11.00 horas.

Lo primero que han de saber los padres es que estos periodos de adaptación no son obligatorios, sino voluntarios. La normativa desarrollada por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía establece sólo una jornada de recepción del alumnado y a partir de entonces el horario oficial es de 9.00 horas a 14.00 horas. El horario de adaptación se deja a criterio de los centros, siempre que sea «para facilitar la escolarización del alumnado de Educación Infantil que asista a clase por primera vez y que presente dificultades de adaptación escolar».

En estos casos, la Junta permite a la dirección de los centros sostenidos con fondos públicos que durante el mes de septiembre y previo informe del Consejo Escolar del centro establecer un horario flexible «que nunca será con carácter general».

Según la resolución provincial respecto al horario, «este horario deberá contemplar el tiempo de permanencia del alumnado afectado en el centro docente que, de manera gradual y progresiva, será cada día más amplio».

En todo caso, una vez transcurridas dos semanas desde el comienzo del curso, el horario de la totalidad del alumnado deberá ser el establecido con carácter general para este nivel educativo.