Familia y amigos despiden a Ruiz-Mateos en El Puerto

Cuando las manecillas del reloj rebasaban las 11.30 horas aproximadamente de ayer, salía el féretro con el cuerpo de José María Ruiz-Mateos del Hospital Santa María, en El Puerto . Tras varios días de ingreso hospitalario, sus familiares esperaban el peor de los desenlaces desde el pasado domingo; finalmente, ayer la vida del empresario gaditano se apagaba alrededor de las diez de la mañana. Pocas horas después, el cuerpo sin vida era trasladado a la Residencia de las Hermanitas de los Pobres, ubicada cerca del recinto ferial de Las Banderas.

Durante toda la jornada, multitud de amigos y familiares del fallecido se dieron cita para asistir al velatorio instalado en el asilo portuense y también para participar en el responso que tuvo lugar alrededor de las 14.00 horas, en el que el sacerdote ofrecía palabras de consuelo a la familia.

Algunos conocidos del fallecido como el jerezano Álvaro Domecq asistieron a la misa que no se extendió en exceso.

Una vez finalizada, muchos abandonaron el recinto portuense, cruzándose con varias coronas de flores que llegaban hasta el centro de ancianos para homenajear póstumamente al conocido empresario.

El acceso al asilo portuense, totalmente restringido, se sumaba a la falta de comunicación de los familiares quienes no han querido pronunciarse ni efectuar declaraciones ante los numerosos medios de comunicación que estaban congregados a las puertas, tanto del centro hospitalario portuense, como en la Residencia de las Hermanitas de los Pobres; hasta donde también llegaron algunos curiosos ante la expectación que levantaba la afluencia de personas intentando acceder.

Muchos de los familiares de algunos ancianos acogidos en el asilo se mostraban desconcertados ante lo sucedido. Las religiosas, por su parte, como portavoces de la residencia, pidieron respeto e intimidad para los familiares, quienes evadieron cualquier tipo de manifestación.

Por otra parte, algunos amigos sí quisieron mostrar su cariño hacia el patriarca de los Ruiz- Mateos, al que definieron como una «buena persona, generosa y de la que guardaban muy buenos recuerdos». Por el contrario, uno de sus hijos acudía a la capilla donde ya se encontraban los restos mortales de su padre, con semblante serio y sin querer hacer ningún tipo de declaración.

Al parecer, la elección de la Residencia de las Hermanitas de los Pobres como sede del velatorio del empresario se ha debido a que Ruiz-Mateos era benefactor y colaboraba mucho con la entidad, ayudando a ancianos necesitados. Así lo explicaba una de las religiosas de la congregación a las puertas del recinto, quien además afirmaba que por expreso deseo de la familia había sido trasladado allí.

Los restos mortales del empresario roteño permanecerán en el asilo hasta hoy, que será trasladado a la localidad gaditana de Rota, su tierra natal, donde recibirá sepultura y sus familiares y amigos más cercanos le darán el último adiós

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