Morosos por convicción
La banca debe 13 millones a las comunidades en la provincia
Actualizado: GuardarLas entidades financieras acumulan un 23,26% del total de las deudas pese a disponer de recursos económicos, según los administradores de fincas.
Algunos no pagan porque no pueden. Son los morosos accidentales. Otros, sin embargo, no apoquinan con la cuota mensual de la comunidad pese a tener el dinero para hacerlo. Son los morosos profesionales o intencionales.
En lo referente a los impagos de los recibos de las comunidades de propietarios, se dan los dos casos. «Lo relacionado con la vivienda tiene prioridad pero hay veces que aunque uno quiera no se puede», asegura Óscar. Hace siete años estuvo a punto de perder su casa porque no llegaba para pagar los recibos y la hipoteca. Pasó una mala racha; perdió su empleo, fue consumiendo el subsidio y las facturas se empezaron a acumular.
Se hizo experto en malabarismos financieros y fue «administrando la miseria» hasta que pudo volver a ponerse al día con las cuotas de la comunidad, uno de los recibos que suelen considerarse como «prescindibles» cuando la liquidez económica aprieta. Es rotundo cuando afirma que primero paga las facturas que atañen a la vivienda y «después todo lo demás». Sin embargo, no siempre el orden de prioridad es el mismo para todos. Las entidades financieras acumulan un 23,26% del total de las deudas en la provincia de Cádiz. Es decir, 13 millones de euros según los datos facilitados por el Observatorio de las Comunidades de Propietarios del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España.
El informe corrobora que las entidades financieras siguen adjudicándose inmuebles y que su comportamiento se caracteriza por el retraso sistemático en los pagos de las cuotas de la comunidad. Es habitual que no liquiden estos recibos hasta que es improrrogable, bien porque se produce una transmisión del inmueble a terceros, bien porque se presenta una de reclamación de pago por parte de las comunidades de propietarios. Estas demoras pueden ocasionar fricciones entre los vecinos porque el dinero de las cuotas de la comunidad se emplea para costear gastos corrientes como agua, luz, ascensor, portería, garaje y piscina, etc. «Los problemas aparecen cuando hay que hacer obras importantes como el mantenimiento de la fachada o cuando surgen imprevistos de envergadura que obligan a poner facturas extraordinarias para conseguir fondos para las obras. Es en las asambleas y juntas de vecinos cuando se ve más tensión porque en ocasiones las obras se paralizan porque varios vecinos no quieren pagar. Pese a todo, se procura llegar a un punto común porque todos compartimos el mismo espacio», explica un portero que trabaja desde hace más de veinte años en un bloque de pisos del Paseo Marítimo. Más de la mitad de las comunidades andaluzas no pueden asumir derramas, según los administradores de fincas.
Peores pagadores
Los impagos alcanzaron el año pasado los 356,7 millones de euros en Andalucía, un 2,8 por ciento más que el año anterior, según el Colegios de Administradores de Fincas de España. La progresión es paulatina pero en las ocho comunidades andaluzas se puede constatar que desde hace tres años los impagos crecen. De estos 356,7 millones, 86,61 corresponden a los bancos.
En el conjunto de España la morosidad alcanzó los 1.854 millones de euros, un 3,15 por ciento más que el año anterior.
El informe concluye que en 2014 la morosidad en comunidades de propietarios se encuentra prácticamente dividida en dos grandes grupos: el 51 por ciento de los propietarios que no pagan porque no pueden, y los que, representando a entidades financieras, sociedades inmobiliarias y morosos profesionales o intencionales no pagan disponiendo de recursos para ello. Es decir, el 49 por ciento restante. En ambos casos, la comunidad pierde.
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