Los vecinos temen que el festival perjudique el medio ambiente

Ocurrió lo mismo el verano pasado. La celebración de Alrumbo Festival se encuentra en el punto de mira. La comunidad de propietarios de la urbanización Mar Abierto de Costa Ballena-Chipiona ha denunciado en los juzgados al Ayuntamiento y a la empresa organizadora de Alrumbo Festival demandando «que se paralicen las actividades en el recinto y que, si se comprueba la posible ilegalidad de las licencias, se suspenda el macroconcierto», según han informado a través de un comunicado a un medio local.

Argumenta que la ubicación elegida para este festival es «una zona de alto interés paisajístico y medioambiental, muy sensible a actuaciones y eventos de masas, por lo que su autorización y celebración implicaría la presunta comisión de un delito de prevaricación medioambiental».

También apunta la posible comisión de «delitos de lesiones y daños contra las personas y bienes, asociados al incumplimiento de las ordenanzas contra la contaminación acústica», así como critica el «peligro» que, a su juicio, conllevará la ubicación de los aparcamientos al otro lado de la A-491, porque «miles de personas estarán cruzando continuamente esta carretera, que, además, quedará colapsada durante la celebración del evento».

Por su parte, la Plataforma Medioambiental de Rota han mostrado su preocupación por el lugar elegido para esta edición. Temen que la concentración de personas en este lugar no respete las normas mínimas de limpieza de la arena y agua de la zona. «Y se repitan estampas del año pasado con la orilla llena de botellas y residuos», según el colectivo.