¿... y si gobernara Teófila en Cádiz?
La posición que mantiene el PSOE dejaría la alcaldía en manos de los populares, pero todo forma parte de un calculado guión político | El rechazo de los socialistas a un Gobierno de Podemos conlleva una maniobra de acoso y derribo contra el PP que podría acabar en moción de censura en 2016
Actualizado: GuardarEl nuevo mapa político gaditano no acaba de perfilarse a seis días de la constitución de sus ayuntamientos. El idilio se resiste entre las partidos tradicionales y las fuerzas emergentes que tratan de llevar la pelota a su terreno sin tener en cuenta que son minoría. La situación en Cádiz revela una lucha de poder por jubilar de la Alcaldía a Teófila Martínez. Esta batalla tiene su máximo exponente en José María González Kichi, cabeza de lista de Por Cádiz sí se puede.
La marca blanca de Podemos ha logrado en la capital de la provincia ocho concejales qu, de manera lógica, abren la puerta a una alianza estratégica con PSOE y Ganemos Cádiz en Común para forzar el cambio en el consistorio y acabar así con veinte años de gestión popular.
Las urnas, en esta ocasión, no han dado la mayoría absoluta al PP como ha ocurrido en las últimas cuatro convocatorias electorales desde 1995.
El resultado del pasado 24 de mayo ha fraccionado el Ayuntamiento repartiendo la cuota de poder de forma mayoritaria entre el denominado frente de izquierdas. Los dos concejales de Ciudadanos se han convertido en convidados de piedra de este nuevo paisaje político.
Sin embargo, uno de los integrantes de este trío, el PSOE, no está dispuesto a entregar la Alcaldía de Cádiz a Podemos a cualquier precio. La ambición que ha mostrado Kichi desde la misma noche electoral por asumir el supuesto papel de alcalde de Cádiz se ha convertido finalmente en su propia guillotina. Solo cuenta, por ahora, con el respaldo de los dos ediles de Ganemos. Los socialistas, más pendientes de la estrategia regional que de la guerra local, han cambiado sobre la marcha su discurso y se reservan acciones en la Alcaldía gaditana para más adelante.
El responsable del PSOE, Fran González, ha reconocido sin tapujos que a día de hoy su grupo municipal se votará a sí mismo el próximo sábado. González se ha presentado como una persona dialogante que ha tendido la mano de la negociación a Kichi, pero lo hace sin convencimiento alguno. Los socialistas saben que el programa de Por Cádiz sí se puede es inviable y prefieren ahora dar un paso atrás en la lucha por la alcaldía de la capital para dar un salto hacia adelante el año que viene. González le ha pedido a Kichi el más difícil todavía: que explique con detalle cómo va a solucionar el problema del paro en la capital, qué planes tiene para combatir la infravivienda y cómo pagará la deuda municipal.
Este movimiento del PSOE sitúa de nuevo a Teófila Martínez al frente del consistorio. Sin embargo, no es el mejor escenario para el PP. Teófila, acostumbrada a mandar, gobernará en minoría y sus decisiones serán ahora fiscalizadas por la oposición. Juega con las peores cartas de la baraja. Tendrá que rendir cuentas de todo, consultar todo y resignarse al veredicto de otros. Todo apunta a una operación de desgaste a partir de septiembre, que acabará con una alcaldesa quemada por el fuego de la oposición.
Este acoso y derribo al que será sometido el PP tiene un recorrido muy corto. Es decir, los grupos de la oposición aguardarán el momento para sentenciar a la alcaldesa con una moción de censura. Es cuestión de tiempo. Cuando esto ocurra, Podemos y PSOE, en colaboración con Ganemos, habrán pactado el desalojo del PP de la Alcaldía. Otra cosa bien distinta es quién será el alcalde.
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