Diez juegos 'naturales' para no cargar con tiestos a la playa
Caracolas, palos, piedras, olas, gaviotas… pueden servir, sin tecnologías, solo con imaginación y muchas ganas de divertirse
Actualizado:Caracolas, palos, piedras, olas, gaviotas… pueden servir, sin tecnologías, solo con imaginación y muchas ganas de divertirse
12345678910Tres en raya en la arena
Las sillas, la mesa, la comida, el bolso, las toallas... y encima una bolsa llena de juguetes para que los más pequeños no se aburran. Se acabó tanto estrés. Relájate, déjate llevar y disfruta del entorno que os rodea. La arena y el mar ofrecen muchísimas oportunidades para crear divertidas actividades para niños con las únicas herramientas de juego que nuestra imaginación y los recursos que nos ofrece la naturaleza.
3 en raya en la arena
Se puede hacer en modo 'maxi' haciendo un gran tablero con un palo en la arena mojada. O haciendo un tablero pequeño, poniendo palitos cruzados en la arena.
A modo de fichas buscamos tres piedras y tres caracolas para distinguir un jugador de otro y ya está preparado el juego para pasar un buen rato en compañía.
Hacer un circuito psicomotriz
Lo primero que tenemos que hacer para preparar este juego es recoger todo tipo de cosas que podamos encontrar a nuestro alrededor y que nos pueda servir para que nuestro circuito posea varios retos motrices como palos, conchas, un cubito con agua, arena, una toalla...
Luego elegimos un terreno y lo aplanamos por algunas partes y por otras creamos sobresaltos de arena y empezamos a incorporar los retos del camino. Una zona donde haya que saltar a la pata coja, otra que no se pueda pisar los palos, otra que haya que pisar las conchas distribuidas estratégicamente por el camino, saltar una montaña de arena, hacer la croqueta en una toalla, meter el pie en un pozo (el cubito de agua) y llegar a la meta. Con este circuito disfrutareis en familia o tendreis a los más pequeños entretenidos un buen rato.
Buscar tesoros escondidos
Es muy fácil. Lo primero se marca una zona de búsqueda para que tampoco se alejen demasiado y se puedan perder y después simplemente hay que enterrar objetos. Los más pequeños lo pasarán genial imaginándo que son piratas encontrando tesoros perdidos.
Enterrar a un adulto
Con esta actividad se parten de la risa. Para los pequeños de la casa poder vencer a un adulto es todo un reto. Así que armate de paciencia y deja que te entierren hasta la cabeza. Conquistarán nuestra movilidad y además, luego podrán jugar con la formas que dejemos en la arena.
Dejar huellas en la orilla y ver cómo se borran
El juego puede empezar de más actividad a menos. Primero intentar dejar una línea de huellas y luego sentarnos y ver como una sola huella va desapareciendo una y otra vez. Es algo que hipnotiza a los más pequeños, dejar la huella una y otra vez y ver como el mar las borra.
Construir una red de canales de agua
Es uno de los juego preferido de los niños. Nos colocamos cerca de la orilla e imaginamos toda una red de canales de agua. La construimos con la ayuda de nuestras manos o algún palo y le hacemos compuestas para que pueda entrar el agua de las olas y recorrer todo el circuito.
Coger caracolas para hacer pulseras o collares
Muchas de las caracolas que encontramos en la orilla de la playa del desgaste y la erosión del agua tienen agujeros que pueden servir para meterles un hilo y crear preciosas pulseras o collares que los pequeños lucirán orgullosos por ser ellos mismos los creadores. Para los más creativos ésta es la actividad ideal.
Escribir mensajes en la orilla y esperar a ver qué cara pone la gente
Para los niños más mayorcillos que ya saben leer y escribir este juego resulta muy divertido. Un mensaje podría ser: «Sonríe que es gratis». Se mondarán de la risa cuando vean que los que pasean por al lado del mensaje y lo leen no podrán evitar sonreir. Otro mensaje podría ser Mi papá es George Clooney y verán como todo el mundo se vuelve a buscar al padre de familia.
Jugar al pilla pilla
No hay nada más divertido y alocado para los niños que un buen pilla pilla y si tiene zona de casa para descansar mucho mejor. Y si además, esa zona de casa son montones de arena que al acabar el juego se pueden tirar y que no quede nada en pie, pues más divertido aún.
Hacer bolas de arena
Un clásico. Hacer bolas de arena de todos los tamaños. Cada uno su montón de bolas para por fín, jugar a romperlas. Lo de romperlas le encanta a los más pequeños. También pueden servir para tirarlas al mar, jugar a pasarlas sin que se deshagan, o lo que la imaginación permita.