Los padres protestan en los terrenos donde está previsto el nuevo colegio
Los padres protestan en los terrenos donde está previsto el nuevo colegio - antonio vázquez
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Padres de Casines en Puerto Real denuncian la falta de plazas escolares para sus hijos

La saturación en el colegio que les corresponde, el Arquitecto Leoz, está obligando a reubicar a los niños en otros centros que están más lejos de sus casas

m. almagro
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La falta de plazas de Infantil y Primaria en el barrio de Casines en Puerto Real ha puesto en pie de guerra a los padres de la zona que se han unido para pedir la construcción de un nuevo centro en la zona. Según explica Ana García, una de las madres afectadas, el colegio Arquitecto Leoz, que es el centro que les pertenece, «se encuentra actualmente saturado de alumnos».

«Debido a tal masificación, el centro ha cerrado una de las cuatro unidades que existían anteriormente en la etapa de Infantil, por lo que 35 niños han tenido que ser reubicados en otros colegios de Puerto Real, obligando a las familias a desplazarse fuera de su zona, así como a separar a sus hijos de los niños de su entorno».

El Arquitecto Leoz cuenta actualmente con 946 alumnos, siendo uno de los centros con más estudiantes de la provincia. Según recuerdan los padres, fue en octubre del pasado año cuando el Ayuntamiento de Puerto Real puso a disposición de la Junta los terrenos necesarios para construir un nuevo centro. «Pero no hemos vuelto a tener ninguna noticia», lamenta Ana García. «La parcela continúa en el mismo estado, y no se ha vuelto a hacer referencia alguna por parte de ningún organismo oficial».

«El servicio de autobús es mediocre y no cumple el horario»

De momento, los padres tan sólo han sabido de una reunión de los representantes de todos los centros educativos de Infantil y Primaria de Puerto Real, que hace ya unos meses que trató de los problemas del CEIP Arquitecto Leoz y la construcción del nuevo centro educativo, pero, según advierten, «no han tenido constancia de que se vaya a tomar alguna medida de urgencia».

Sin transporte público adecuado

Como alertan, el problema de la derivación de los niños a otros centros se agrava debido a que la distancia ya no son las mismas. «De un colegio que está a cinco minutos a pie pasas a otro que puede estar a 45». Según indica Carlos Díaz, presidente de la Asociación Plataforma Vecinal Barrio de Casines, «hay familias cuyas circunstancias personales les dificulta aún más el hecho de que sus hijos se queden sin escolarizar en el centro educativo que les pertenecería por zona. Algunos no tienen medio de transporte para desplazarse, otros padres van a tener a sus hijos escolarizados en colegios diferentes...»

Además, como denuncian, «el transporte urbano en la zona es mediocre y el escolar inexistente, por lo que tenemos más trabas aún para desplazar a nuestros hijos a centros fuera de la zona que por ley nos pertenece». Y, según explican, el problema se extiende también a Ciudad Jardín, donde también hay niños afectados. Ana García explica que ante esta situación se han unido en la plataforma para luchar contra esta situación que consideran «injusta» y que no cumple con el derecho universal a la educación.

El barrio de los Casines tiene 10 años de existencia, por cuanto «quienes vinieron a él jóvenes y con intenciones de crear una familia, ahora ven que sus hijos carecen de las infraestructuras necesarias, incluso cuando se habían prometido las dotaciones correspondientes. Estamos hablando de parques, zonas deportivas... pero también, y sobre todo, de centros docentes», denuncia el portavor de la plataforma. Como añade, la realidad demográfica de la zona, implica matrimonios jóvenes en su mayoría, y la necesidad de colegios desde preescolar «como una prioridad absoluta».

Conscientes también de esta situación, el propio Ampa del colegio Arquitecto Leoz ha entendido el caso. Reunidos con los padres afectados de Casines les han tendido una mano y se han prestado a que los niños entren en el centro, aunque, una vez construido el colegio prometido, estos pequeños se vuelvan a trasladar. Para los padres afectados, la dispersión de los niños del barrio en varios colegios del municipio dificulta la convivencia y el desarrollo natural de estos pequeños, lo que puede, según advierten, derivar en problemas de integración. «Las familias afectadas nos hemos unido para que nuestras demandas no se queden en meras palabras y sean de una vez escuchadas por quienes tienen en su mano mejorar la calidad de vida de nuestras familias y, sobre todo, de nuestros hijos».

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