2015 versus 1979
Actualizado: GuardarAnoche, conforme iba conociendo los resultados y sus análisis, por el caudal expectante de mi pensar ávido de datos, navegaban distintas impresiones rayanas entre una tranquila satisfacción y un pesar de sombría preocupación.
Satisfacción por saberme miembro de un conjunto de individuos que, cada cuatro años, somos llamados a participar en la elección de quienes han de regir nuestros intereses más próximos y tristeza por haber sublimado el lema electoral de la izquierda en el rechazo público a una persona que me consta se ha dejado el pellejo por Cádiz y que ha tratado de conseguir para Cádiz durante todos estos años una situación simpar, la de una ciudad reconocida internacionalmente y un espacio de convivencia remozado y cuidado donde nadie, sin distinción de credo político o cualquier otra condición, pudiera sentirse diferenciado.
Dicho esto, qué conclusión anidó en mí ayer antes que cualquier otra: 1979 y sus resultados cuando se le fuera hurtando a la UCD el gobierno de ayuntamientos y diputaciones por otro pacto de izquierdas.
En esta ocasión, ciertamente, con algo nuevo más allá de la izquierda clásica, Ciudadanos, que, en su afán de ocupar el centro político con una socialdemocracia moderna adornada con algún guiño liberal aunque sin el componente democristiano de aquella UCD constituyente, tampoco ha llegado a la condición deseada de partido bisagra. Y demasiados concejales y parlamentarios para tan pocos afiliados; demasiados cargos electos de muy dispares orígenes y condición. Rivera no debería de apartar sus ojos de la reciente historia de UPyD.
Y, al final qué. PSOE, Poder por Cádiz o Ganar por Cádiz, que ya lo dijo así, han llevado en su campaña como lema más importante lo de echar a Teófila, como lo más importante en aquel 1979 fuera quitar a la UCD de en medio y tampoco sus propios programas. Y esto es lo que me da pena y me preocupa, que prime más la revancha de todos contra una que el programa particular de cada formación que, dicho sea de paso, ninguna, una a una, ha logrado alcanzar a la candidata popular.
Pero, en fin, éstas son las reglas del juego en la democracia aunque me cuesta pensar que sea ése el espíritu de la democracia. Y el resultado de 2015, como el de 1979, va a dar como resultado enfrentamiento y aislacionismo versus entendimiento y convivencia.
En 1979, en Cádiz, los socialistas pactaron con comunistas y andalucistas frente a UCD pero, desde entonces, poco a poco y elección tras elección, fueron cayéndose del pacto y de la escena política aquellos andalucistas y comunistas que habían pactado con el PSOE. Moraleja: a ver qué va a pasar ahora que el secretario general del PSOE ya lo ha dicho, que el PSOE es el que lidera la izquierda española…
Ver los comentarios