La reforma del cuartel de Chipiona, una promesa, por ahora, incumplida
La obra del acuartelamiento de la Guardia Civil está parada a pesar de que Estado y Ayuntamiento anunciaron una partida de 100.000 euros para que estuviera listo hace un año
Actualizado:En pocas semanas, Chipiona volverá a multiplicar su población como destino clásico del verano gaditano. Es un momento clave en el que se ponen a prueba los recursos en seguridad ciudadana. Y un año más, la Guardia Civil no podrá contar con un cuartel decente donde atender a los ciudadanos.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha vuelto a denunciar el «lamentable estado» de un edificio que lleva años en obras; unos trabajos que no se culminan por los continuos parones y retrasos. «La falta de presupuesto, que siempre aqueja a los mismos, a los trabajadores de base, es la razón argumentada para que esté paralizada gran parte de la reforma, la que incluye la zona de los aseos y los vestuarios de los guardias civiles, además de algunas oficinas».
El comunicado remitido a los medios va acompañado de varias fotografías en las que se observan pasillos a medio terminar, con conducciones y cables al aire, suelos sin solería y unas casetas de obra que sirven de vestuario y aseos de manera improvisada.
En abril del año pasado, este periódico denunciaba una situación similar. La reforma del acuartelamiento se había quedado paralizada; lo que había provocado el desprendimiento de techos y la aparición de una plaga de pulgas.
Dos días después de esa noticia, el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, y el alcalde y ahora candidato a la Alcaldía por el PP, Antonio Peña, se comprometían a dar el empujón final a la obra con una aportación de 100.000 euros procedentes de fondos municipales y de la Diputación.
«Presupuesto para otras cosas»
De Torre ponía fecha aproximada a la finalización de los trabajos, después de la Semana Santa del año pasado, pero ese nuevo plazo a la vista de las imágenes que aporta la AUGC se ha vuelto a incumplir.
"Mientras que sí existe un generoso presupuesto en la Guardia Civil para pagar desfiles, inauguraciones de cuarteles innecesarios en el pueblo del Ministro del Interior (cuartel de Fitero, en Navarra), o viajes a Lourdes con todos los gastos pagados, los guardias civiles de Chipiona (un puesto en el que trabajan cincuenta agentes) se ven obligados a vestirse y hacer sus necesidades en unos módulos habilitados a tal efecto en un patio exterior", señala el comunicado de la AUGC.
Hace un año, cuando las administraciones se comprometieron a culminar la reforma del cuartel, Javier de Torre admitía que ese acuartelamiento era uno de los puntos negros en las infraestructuras de la Guardia Civil en la provincia de Cádiz. El subdelegado echaba las culpas al Gobierno central anterior: «Eso ocurre cuando no se invierte un duro y se lleva muchos años desatendiéndolas», afirmaba hace un año.