circuito de jerez

La provincia de Cádiz se reconcilia con los moteros

Las localidades despiden hasta el año que viene a los miles de visitantes que han conseguido que la cita de 2015 haya sido una de las mejores del último lustro

pablo heredia
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«Adiós muchachos, compañeros de mi vida». El tango del inmortal Carlos Gardel simboliza perfectamente la simbiosis que ha existido durante este fin de semana entre los moteros y la provincia de Cádiz. Una relación de amor que corrió peligro hace unos años debido a una sentencia exagerada que hizo más daño que bien a las ciudades donde se vivía la fiesta. En 2015, por fin, esa riña de enamorados encontró su final y la Bahía de Cádiz firmó las paces con el mundo de las motos para rememorarla esencia del mayor encuentro del motor en España.

FOTOS: El Puerto, jornada de sol y motos

FOTOS: Jerez vive su gran fiesta

Una motorada que tocó a retirada ayer, aunque algún visitante se resista a marchar hasta el día de hoy.

En la jornada de ayer ya se notaba que la fiesta había acabado. No hubo rugido ni petardeo de motor por las calles, solo algún acelerón ocasional de aquellos que apuraban sus últimos momentos en la meca de las dos ruedas. Atrás había quedado la madrugada del domingo, una noche más parecida a la edad dorada de esta concentración que a los últimos tristes años donde los moteros pasaban de largo de algunas localidades debido a las restricciones para poder entrar en sus centros históricos.

Desde muy temprano, los servicios del área de Mantenimiento Urbano de El Puerto retiraban las vallas y los badenes con la intención de restaurar cuanto antes la normalidad en distintos puntos de la localidad. Muchos visitantes salieron a primera hora en dirección al circuito de Jerez para presenciar el campeonato, mientras que otros apuraban sus últimos momentos y decidían partir hacia sus lugares de origen después de comer. Por fortuna no se registró ningún incidente por la salida de los miles de visitantes. Asimismo, las carreteras no sufrieron colapsos debido a la salida escalonada de los moteros, salvo pequeñas congestiones en el peaje de Las Cabezas y en El Cuervo.

Lo más destacado fue el registro de incidencias, un total de 191, en la franja horaria que va desde las 15.00 a las 18.00 horas, justo después de la competición oficial en el circuito. Pese al elevado número de incidencias, ninguna fue de carácter grave.

Una noche muy ambientada

En la noche del sábado y madrugada del domingo, el dispositivo preparado para la ocasión marcó el ritmo de los moteros a El Puerto por la principal vía de entrada, la Ribera del Marisco. En más de una ocasión los servicios de seguridad llevaron a cabo cortes intermitentes en la circulación de las motocicletas por esa avenida debido a la presencia de arena, restos de aceite de motor y gasoil en la calzada, lo que podía resultar perjudicial para la seguridad vial y para las miles de personas concentradas. Por ese motivo, desde la dirección del dispositivo de seguridad se decidió adelantar la hora de cierre definitivo en torno a las 22:15 horas.

Pese a ese inconveniente la fiesta no decayó, ya que los aficionados de las motos entraban a la ciudad por otras zonas como la calle Valdés. La zona de Valdelagrana y Bahía Mar también registró una gran afluencia de personas, lo que sirvió para que el sector hostelero se quitara la espinita de años pasados y pudieran hacer su pequeño verano varios meses antes del periodo estival. Una imagen que se repitió en otras localidades vecinas.

Así contamos la gran fiesta de las motos: