«La violencia juvenil es un síntoma de un problema más profundo»
¿Qué está sucediendo en las aulas? ¿Es el suceso de Barcelona un caso puntual o denota un aumento de la agresividad en los colegios?
Actualizado:Un profesor muerto, cuatro heridos y una sociedad desconcertada. El suceso del pasado lunes en Barcelona ha conmovido a la sociedad española porque es difícil comprender cómo un niño de trece años es capaz de mostrar una conducta tan violenta. Ésta es la primera vez que un alumno asesina a un docente en España. La corta edad del agresor y el echo de haber empleado un arma blanca, (que requiere contacto físico con la víctima), también es llamativo. Muchos son los que se interrogan sobre qué está sucediendo y si éste es un caso puntual, si ha sido un brote psicótico o si denota un aumento de la violencia en las aulas.
Los docentes reconocen que insultos y motes en la escuela existen desde siempre pero lo destacable es que se está produciendo un empoderamiento de los niños mientras que los adultos pierden autoridad. «La agresividad en la aulas es el síntoma de un problema que nace de la incapacidad de los padres y de la sociedad de controlar a a los adolescentes», explica Ana Forero jefa de estudios del Instituto Atalaya de Conil.
En este centro gaditano valoran el esfuerzo que realizan los padres para completar la educación de sus hijos. «Los lazos familiares son importantes porque sustentan nuestro trabajo. La convivencia aquí es buena y al profesorado se le respeta. Las agresiones suelen ser verbales, entre iguales». Insiste en la trascendencia del entorno porque la experiencia demuestra que los niños con más problemas provienen de familias desestructuradas, rotas o con padres en paro que tienen que centran sus esfuerzos en buscar trabajo. En el polo opuesto también hay padres que son absolutamente protectores, consentidores y que se niegan a poner normas a su hijos. Han perdido el rol de padres y de autoridad.
La principal dificultad en las aulas y en la sociedad en general es que todo se vive a un ritmo vertiginoso. Para ilustrar el modo de pensar de muchos jóvenes, Forero recurre la película 'Fast&Furious' una saga se éxito donde los protagonistas conducen al espectador por una trama callejera donde se entremezclan chicos malos, testosterona, coches veloces y chicas exuberantes. El film rueda ya su octava parte y se han convertido en un referente para muchos jóvenes. «Lo quieren todo rápido y furiosamente», sentencia.
Nuevas adicciones
Luis Bononato, director de Proyecto Hombre en Cádiz, asegura que el comportamiento general es bueno pero reconoce que existen casos puntuales en los que los adolescentes muestran conductas más violentas. Coincide con Forero en que las faltas de respeto en muchas ocasiones derivan de una ausencia de deberes de los adolescentes. «Se mueven en una sociedad de derechos sin casi obligaciones».
Uno de los aspectos que más preocupa es el de la violencia que se ejerce a través de WhatsApp. «Las redes sociales son nefastas porque emboscados en la tecnología los jóvenes se insultan, se menosprecian y mantienen actitudes sexistas», argumenta Forero. Son comportamientos peligrosas porque existe la percepciónde que van a quedar impunes. Además se suma el problema de la inmediatez, el daño tarda en producirse lo que se tarda en pulsar el botón de enviado.
Según expertos, cada usuario mira su móvil unas 150 veces al día. Una obsesión que cuando afecta a los más jóvenes es especialmente preocupante y es que hay niños de doce años que vivien enganchados: agenda, despertador, cámara de fotos, internet... todo está en el teléfono. «Tenemos casos de padres que vienen pidiendo ayuda porque no saben cómo reconducir el comportamiento de los hijos y que viven una situación tan dramáticas dentro de sus casa y que no son capaces de convencer a los adolescentes para que acudan a los talleres», asegura Bononato. Para solventar este problema, el año pasado se abrió un programa específico de 'Habilidades parentales' para aquellas familias que no consiguen traer a los hijos a tratamiento. Así los padres pueden actuar desde casa, porque si logran cambiar su forma de actuar también puede variar el comportamiento de los hijos.
Las nuevas tecnologías que inicialmente son neutras tienen un efecto pernicioso en los jóvenes para que no las usen de forma inadecuada. «Todo cabe en internet y además es relativamente sencillo entran en contacto con contenidos restringidos como videojuegos y series violentas».
La Asociación Nacional de Profesores de Enseñanza (ANPE) señala que las agresiones y amenazas de alumnos hacia los profesores representan el 7% de los casos analizados y confirman que el suceso de Barcelona se trata de un caso absolutamente novedoso y aislado en España que debe servir para reflexionar y continuar trabajando con más determinación en la prevención y detección de la violencia en los centros escolares. La educación de los jóvenes requiere constancia, esfuerzo y normas.