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El menor herido por unos perros en Paterna ha sido operado en el Virgen del Rocío de Sevilla

Se encuentra fuera de peligro y se recupera satisfactoriamente

L. v. / E. M
Actualizado: Guardar
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El menor de nueve años herido en el municipio gaditano de Paterna de Rivera por el ataque de unos perros ha sido operado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, en Sevilla, donde permanece ingresado recuperándose satisfactoriamente.

Así lo ha confirmado a Europa Press el alcalde del municipio, Alfonso Caravaca, que, tras hablar con el padre del niño, ha informado de que éste ha sido operado por los cirujanos plásticos, encontrándose «bastante bien» de las heridas sufridas. Así, ha indicado que los cirujanos han hecho «un buen trabajo, especialmente en la zona de la cara y la oreja».

Asimismo, ha señalado que, pese a que las heridas sí eran graves, la vida del menor no ha corrido peligro, ya que «ningún órgano ha sido afectado».

Por otra parte, ha explicado que la abuela del menor también fue herida por los perros, pues ella vio el ataque y se dispuso a proteger al nieto, sufriendo magulladuras y arañazos, especialmente en el brazo, pero que no revestían gravedad.

Finalmente, con respecto a los perros, el alcalde ha apuntado que la Guardia Civil ha abierto diligencias y que, posiblemente, un juzgado tenga que dictaminar si los animales son sacrificados o no.

Los vecinos que se prestaron a hablar con lavozdigital.es aseguraron que se trata de tres perros de raza Staffordshire americano, muy parecido al pitbull. Uno, que es hembra, tiene entre seis y siete años y es la madre de los otros dos, que tienen alrededor de ocho meses. Señalan que el dueño, que resulta ser el tío del menor, los tiene en la azotea de la vivienda desde que nacieron y están también muy habituados a la abuela del niño, que suele llevarles la comida con frecuencia, con lo que se mostraron soprendidos por el ataque.

Varias advertencias

También señalaron que el joven había recibido alguna advertencia, incluso de agentes de la Policía Local, por pasear a la perra sin bozal, a pesar de que es obligatorio hacerlo en el caso de ejemplares de esta raza. Sin embargo, aseguraron que nunca había ocurrido nada y el animal no se había mostrado violento.

Tras este ataque, admitieron sentirse inseguros y mostraron su confianza en que sean sacrificados cuanto antes para evitar que vuelva a ocurrir una situación similar.

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