La jornada ha comenzado con normalidad.
La jornada ha comenzado con normalidad. - a. vázquez
elecciones andalucía 2015

Todos frente a lo de siempre

Los 35 años de Gobierno autonómico socialista se miden en un escenario político rupturista que incluye hasta cinco fuerzas distintas

j. landi
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Hay dos formas de verlo. O más. Pero, primero, está lo tangible, lo cuantificable. A ver. Las elecciones autonómicas que se celebran hoy cuestan, siempre según la Junta de Andalucía, 11,8 millones de euros. Son 3,2 millones menos que hace tres años porque ahorrar está muy de moda. Esas son las cifras económicas según indicó ayer el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera. Serán 9.873 mesas electorales instaladas en 3.385 colegios se abrirán a las ocho de esta mañana en 772 municipios de Andalucía. Por provincias, habrá 745 mesas electorales en Almería, 1.400 en Cádiz, 897 en Córdoba, 1.083 en Granada, 624 en Huelva, 920 en Jaén, 1.681 en Málaga y 2.513 en Sevilla. Como en casi todas las clasificaciones numéricas, la gaditana es la tercera provincia de Andalucía.

En todas las provincias se registra una ligera bajada en el número de mesas, excepto en Sevilla. Los puntos de votación estarán formados por 29.619 integrantes de las mesas electorales y serán 59.238 los suplentes designados.

Están llamadas a votar en Andalucía 6.496.685 personas. Eso supone un 1,4% más que en los últimos comicios regionales de 2012, cuando estuvieron convocados 6.405.200 ciudadanos.

De los llamados a votar hoy, 209.768 viven en el extranjero de forma permanente y 245.202 personas son nuevos electores que podrán ejercer su derecho al voto por primera vez al haber cumplido la mayoría de edad tras los últimos comicios.

Por correo votan 94.940 andaluces, 93.992 residentes en España y 948 que se encuentran desplazados temporalmente en otros países.

Se han impreso 86 millones de papeletas y siete millones de sobres, además de 130.000 manuales para las mesas electorales. Está previsto que los datos se transmitan de forma oficial al Pabellón de la Navegación de la ciudad de Sevilla (centro formal del recuento) a través de 4.933 tabletas, que forman la novedad tecnológica de esta noche. Adiós a la PDA.

Habrá 103 informáticos, 23 operadores y 11 telefonistas de guardia en el centro autonómico de recepción de los datos oficiales. Así que si no le funciona internet, ya sabe.

Durante toda la jornada electoral estarán desplegados en Andalucía 10.094 agentes de la Guardia Civil, 6.766 del Cuerpo Nacional de Policía, 2.520 de la Policía Local y 301 efectivos de la Policía Autonómica. En el centro de escrutinio de La Cartuja, en Sevilla, están acreditados 201 periodistas de 31 medios de comunicación.

Ya hay bastantes números. Basta. Satisfecha la curiosidad, pasemos a lo intangible, a las sensaciones, previsiones y percepciones, a lo inconcreto, lo que todos creemos que sucederá.

La percepción general, tras un exhaustivo análisis de la campaña electoral, arroja la creencia generalizada de que Andalucía vivirá hoy las primer s elecciones de un tiempo nuevo, las primeras del siglo XXI. Se acabó el bipartidismo, se acabaron las cábalas entre tres elementos tomadas de dos en dos. Por primera vez en 35 años de hegemonía socialista absoluta, los ciudadanos de la región más meridional y más desempleada de Europa se enfrentan a un panorama político protagonizado por hasta cinco formaciones políticas. Todos los sondeos dan por hecho que en el nuevo Parlamento de Andalucía estarán presentes PSOE, Partido Popular, Podemos, Izquierda Unida y Ciudadanos. Probablemente, por ese orden de representación. Hay opciones, bastante remotas, de que lleguen a ser seis o siete, lo que supondría la reaparición del Partido Andalucista y la aparición de Unión Progreso y Democracia. Las posibilidades de que pase esto último son realmente bajas. Pero existen.

«Llévate bocadillo, despídete de los niños, no tengas prisa. El domingo te queda un buen rato en la redacción. Los representantes de cada partido no van a salir a decir nada hasta muy tarde. Esta vez no valdrá el 98% del escrutinio. Querrán apurar hasta el final porque cada punto porcentual tendrá su importancia. Cada mínimo número tendrá su peso. Vamos a vivir las elecciones andaluzas más aritméticas, más matemáticas, que hemos conocido».

El que hace la advertencia es un veteranísimo cargo socialista de la provincia de Cádiz. Entre Ayuntamiento de la capital, Diputación y despachos autonómicos, no ha parado de tener cargos desde los primeros años 80. Sabe de lo que habla. Le convendría decir que está todo el pescado vendido, que Susana Díaz tendrá bastante margen para gobernar con un solo socio (como lo fuera Izquierda Unida en 2012) pero intuye que esos tiempos han cambiado. Esta noche, mañana lunes, habrá dos, tres, cuatro, cinco opciones distintas de pacto por primera vez en la historia del gobierno autonómico andaluz. Todos, excepto el PSOE por cuestiones obvias, tienen un objetivo común: el cambio.

El Partido Popular debe medir su caída (asociada al desgaste del Gobierno en Rajoy) para tratar de medir el tamaño de las puñaladas entre los dos sectores que dividen a la formación en Andalucía y España.

Izquierda Unida, la tercera y última fuerza con presencia parlamentaria hasta hoy, también debe calcular el tamaño de la tarta que entrega a Podemos. Los de Pablo Iglesias, con la roteña Teresa Rodríguez al frente, juegan su primera eliminatoria seria tras la sorpresa de las elecciones europeas. Su resultado de hoy les definirá como bluf de gaseosa o como contrapeso real de cara a las municipales y generales. Ciudadanos parece tener su irrupción garantizada. Los liberales, semipopulares, pueden ser decisivos en esas mil cábalas aritméticas que espera el PSOE.

Bienvenidos a las primeras elecciones del nuevo tiempo, al siglo XXI electoral. Pasen, vean y calculen.

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