Los juzgados gaditanos recibieron once denuncias por malos tratos al día en 2014

El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha hecho públicos los datos sobre la actividad que tuvieron los juzgados españoles en 2014 relacionada con los malos tratos.

Un total de 126.742 denuncias se presentaron en los juzgados de violencia sobre la mujer durante el pasado año; lo que supuso un leve incremento del 1,5 % con respecto a 2013. Al día se registraron una media de 347 denuncias, cifra ligeramente superior a la de 2013, que fue de 342.

En niveles muy parecidos de crecimiento muy leve se mueve la estadística gaditana. Los juzgados de la provincia ingresaron el pasado año 4.045 denuncias, 43 más que en 2013. Estas cifras se traducen en una media diaria de once denuncias, la mayoría de ellas (3.648) fueron por delitos y las conductas punibles más denunciadas fueron las lesiones y los malos tratos.

La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, destacaba en un comunicado este incremento a pesar de no ser destacable cuantitativamente.

"Las cifras de 2014 constatan que nos hallamos en una situación estable. Aumentan las denuncias, lo que tiene la doble lectura de, por un lado, expresar que las mujeres cada día tienen menos miedo a iniciar un proceso judicial contra los maltratadores pero, por otro, nos ofrecen la perspectiva de que, desgraciadamente, la violencia contra la mujer parece enquistarse en la sociedad. Hay denuncias porque persiste el horror de los malos tratos".

Los procedimientos que se juzgaron el año pasado en la provincia gaditana sentaron en el banquillo a 872 personas. La mayoría fueron hombres frente a un número muy pequeño (once) de mujeres que tuvieron que enfrentarse a un tribunal acusadas por delitos de violencia doméstica o de género. También fueron mayoritarias las sentencias condenatorias dictadas en 2014 (en un 72,1% de los asuntos).

Las renuncias, la preocupación

La estadística del Observatorio confirma una tendencia de la que alertaba recientemente la subdelegación del Gobierno y son el aumento de las renuncias que se producen en mitad de un proceso judicial. Detrás de ese fenómeno están las víctimas que se niegan a continuar con la denuncia y al desistir, también salen de los protocolos de actuación que articulan medidas de protección, quedándose en una situación de extrema vulnerabilidad.

La subdelegación aportaba a principios de mes los datos conocidos hasta septiembre de 2014. Así, en los nueve primeros meses del año pasado, 286 mujeres se echaron para atrás. En ese mismo periodo de 2013 fueron 259. Esas cifras ya han sido actualizadas por el Observatorio dependiente del CGPJ, que contabiliza 345 en todo el ejercicio pasado. De esas mujeres que abandonaron, 294 eran españolas y 51 extranjeras.

A nivel nacional, el porcentaje de mujeres que renuncian se mantiene en un 12%, mientras que en Cádiz aunque está en aumento esta decisión, sigue por debajo de la media nacional al no alcanzar el 10% de las denuncias que se formulan.

El perfil del agresor que se puede dibujar a través de estos datos oficiales corresponde al de un varón, español que había ya roto la relación con la víctima. "Sin duda es positivo el dato del incremento, aunque sea leve, de las sentencias condenatorias a maltratadores. La sociedad entera, y el maltratador por supuesto, debe ser consciente que esta forma de crimen, tan horrendo, tiene adecuada respuesta judicial", afirma la presidenta del Observatorio.

Menos órdenes de protección

El aumento, aunque leve, en el número de denuncias no se extrapola a las órdenes de protección que han descendido en el último año. En 2014, los juzgados gaditanos tramitaron un total de 991 peticiones, la mayoría a instancia de las víctimas y un pequeño porcentaje (83 de ellas) solicitadas por el Ministerio fiscal. De todas ellas se acordaron 669 y se denegaron una cuarta parte (322).

Un año antes, los juzgados tramitaron 1.036 peticiones, se acordaron 814 (255 más) y se rechazaron menos (222).

2014 fue el peor año del último lustro en cuanto a número de víctimas mortales que dejó esta lacra social en la provincia. Dos mujeres en Chiclana y Jerez fueron asesinadas por sus parejas sentimentales. Pero a esa estadística se pueden sumar las muertes de una madre y su hija en Sotogrande.

Este extraño caso sigue bajo investigación aunque ya se ha cumplido un año del doble crimen y las autoridades aún no lo contabilizan como violencia de género. El único sospechoso, la pareja sentimental de la madre, murió en los calabozos de la Guardia Civil antes de que pasara a disposición judicial.