Construcción de un petrolero en el astillero surcoreano de Daewoo
Construcción de un petrolero en el astillero surcoreano de Daewoo - LA VOZ
Industria

La obra de los petroleros supone para Navantia más de tres años de trabajo

La adjudicación se prevé para primeros de mayo, siempre que la oferta cumpla con los requisitos técnicos y económicos, y la inversión supera los 153 millones de euros

Javier Rodríguez
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El contrato para la construcción de tres petroleros corre prisa y todo apunta a que el próximo mayo se sabrá con certeza si la oferta técnica y económica presentada por Navantia recibe las bendiciones del armador que pilota esta operación, el grupo vasco Ibaizabal.

La obra supondrá tres años de carga de trabajo para los astilleros y una inversión superior a los 153 millones de euros. El preacuerdo o carta de intenciones firmado esta semana entre ejecutivos de Navantia y directivos de Ondimar Transportes Marítimos, sociedad vinculada al Grupo Ibaizabal, no es un canto de sirenas propio de la campaña electoral. Las negociaciones entre los astilleros públicos y el armador comenzaron el pasado octubre con la mediación del Gobierno central.

Navantia se juega con este contrato su regreso a la construcción de petroleros, un mercado dominado en estos momentos por Corea, Japón y China.

La compañía española, entonces Izar, abandonó esta actividad en la década de los noventa en favor de la construcción militar.

Las negociaciones entre el armador, astilleros y el Gobierno comenzaron en octubre

¿Cómo se ha gestado este principio de acuerdo? Todo arranca a raíz de las necesidades expresadas por una empresa petrolífera para el transporte de crudo a través del Canal de Suez (Egipto). El nombre de esta compañía no ha trascendido, pero a nadie se le escapa que Repsol anunció a primeros de 2014 sus necesidades de flota para transportar petróleo en el Canal de Suez.

Esta compañía habría delegado en el armador vasco Ibaizabal la gestión de compra de los barcos. Este armador será finalmente quien alquile la flota a su cliente principal, supuestamente a Repsol, mediante ‘leasing’.

Para que Ibaizabal adjudique la obra de los petroleros a Navantia se deben dar unas condiciones muy concretas. La carta de intenciones firmada entre las partes sitúa el 30 de junio como fecha tope para presentar la oferta definitiva. Este periódico ha podido saber que representantes de los ministerios de Industria y Hacienda han hecho de puente entre las tres empresas implicadas (Repsol, Ibaizabal y Navantia) para que el contrato de los petroleros se quede en España.

Durante los últimos meses Navantia ha tenido que jugar sus cartas con celeridad para asegurar el contrato y ha firmado en paralelo una alianza estratégica con el astillero surcoreano Daewoo. La empresa española no tenía tiempo de desarrollar la ingeniería de estos barcos de última generación y lo que ha hecho es aliarse con uno de los astilleros referentes en este segmento.

El astillero asiático Daewoo aportará los bienes de equipo

De esta forma, los asiáticos aportarán los bienes de equipo, los motores y las bombas de carga y descarga, mientras que Navantia, sobre todo el astillero de Puerto Real, se encargará del ensamblaje de las estructuras. No obstante, la oferta de Navantia debe pasar un importante filtro técnico. El diseño del barco debe cumplir con los criterios de eficiencia energética, mantenimiento de la carga, resistencia, seguridad, ventilación y costes.

El contrato tendrá dos fases. Una primera que supone la construcción en cadena de tres unidades y una segunda que significa un barco por año hasta tres. El tipo de barco es de la serie Suezmax, especiales para navegar por el canal de Suez.

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