Víctimas de la violencia machista: más jóvenes y con miedo a la denuncia
Cádiz es la provincia andaluza con un mayor número de casos de menores, entre los 14 y los 17 años, bajo protección
Actualizado:En la Conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora no se puede obviar la violencia machista como expresión violenta, y criminal en los casos más graves, de la desigualdad de género.
Este fin de semana se recuerdan las luchas de la mujer por ganar derechos inalienables al ser humano. Pero en el siglo XXI y en el llamado primer mundo, las mujeres agredidas en el ámbito familiar son la evidencia más dura de que aún queda mucho camino por andar.
El subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, mantenía este viernes una reunión con los responsables de los equipos policiales que en Guardia Civil y Policía Nacional trabajan en la asistencia de estas víctimas (el EMUME del Instituto Armado y el UFAM del Cuerpo Nacional).
Encima de la mesa dos preocupaciones que De Torre trasladaba a los periodistas al término de ese encuentro: Cádiz es la provincia con mayor número de víctimas menores de edad (entre 14 y 17 años) de Andalucía y el incremento de las renuncias a seguir adelante con las denuncias. Cuando una mujer decide renunciar, lo hace también a las medidas de protección y aumenta así su vulnerabilidad.
"Son distintos los factores que puede llevar a una víctima a desistir en la denuncia. Normalmente son personas con una gran dependencia emocional, que se ven en la grave tesitura de tener que enfrentarse a su marido, a su expareja", explica la jefa de la unidad de violencia de género de la subdelegación del Gobierno, Alicia Gómez.
Del encuentro con los cuerpos policiales, una de las conclusiones que extrae la Administración "es la necesidad de que estas víctimas estén muy acompañadas, bien asesoradas y que no se sientan nunca solas desde el momento que dan el paso", explica Gómez.
286 mujeres no siguieron adelante
Entre enero y septiembre del año pasado, 286 mujeres se echaron para atrás y rehusaron a seguir con las acciones judiciales. En ese mismo periodo de 2013, fueron 259.
Esas renuncias también se producen en el último momento, cuando la víctima debe ratificarse en el juicio. La decisión de no enfrentarse a su agresor ante un tribunal la tomaron en los juzgados gaditanos más de 300 víctimas en 2013, según la memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía. Esto propició "un número muy alto proporcionalmente" de sentencias absolutorias.
La ley permite a los familiares de los acusados a acogerse a la dispensa de no declarar como testigos; algo que está favoreciendo a los agresores. El Consejo General del Poder Judicial ya se ha pronunciado a favor de medidas como grabar la declaración de la víctima durante la instrucción y reproducirla en la vista oral sin necesidad de convocar al testigo.
En noviembre, con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, la Subdelegación ofrecía los datos hasta la fecha de número de denuncias y casos activos (son aquellos en los que existen medidas de protección en vigor) en la provincia. Este viernes esas cifras eran actualizadas.
2.507 caso activos
Hasta diciembre de 2014 había registrados 2.507 casos activos, una cifra sensiblemente inferior a la ofrecida hace unos meses cuando se computaban 2.615 mujeres en riesgo (dato que comprende hasta septiembre). De esas víctimas, 25 son menores. Un dato que no supera ninguna provincia andaluza.
"Tenemos que atajar esta casuística porque es muy peligrosa. No podemos permitir que la violencia de género se instale en nuestra juventud", afirma Javier de Torre, quien anunciaba que se iban a incrementar las charlas que imparten los cuerpos policiales en los centros educativos para reforzar los mensajes en contra de esta lacra social.
La franja de edad que reúne a un mayor número de víctimas que en estos momentos tienen activadas medidas de protección en la provincia va de los 31 a los 45 años.