La Policía ataca a una cadena de distribución al por menor de cocaína
Arresta a 17 personas de tres clanes que se suministraban la droga para la venta a consumidores y camellos de la provincia
Actualizado:La Policía Nacional ha desarticulado tres clanes dedicados al tráfico de drogas al por menor en la provincia y ha detenido a 17 personas en una operación bautizada como 'canguro'. Estos grupos delictivos organizados en torno a familias estaban asentadas en las localidades de Puerto Real, Sanlúcar y Jerez.
Con esta operación ejecutada por el grupo I de la Udyco de la Comisaría Provincial se ha atacado a una cadena de distribución al por menor de cocaína «muy activa», afirma un portavoz policial.
Además de las detenciones, los agentes han realizado nueve registros y han intervenido 517 gramos de cocaína, 1.040 gramos de hachís, 7,3 gramos de MDMA, 3.206 gramos de sustancia de corte y más de 30.789 euros en efectivo.
Clan del Deni
Las primeras averiguaciones llevaron a los agentes hasta un vecino de Puerto Real, de 44 años y que responde al alias 'el Deni' (D. R. M.) quien se dedicaba presuntamente a la venta al menudeo a consumidores junto a su pareja M. B. L., de 33 años. Su radio de acción era la Bahía de Cádiz.
La pareja, según la Policía, contaba con la colaboración permanente en las tareas de venta de un hombre de 40 años. Ellos tres, junto a un cuarto hombre que viajaba con ellos y del que se desconoce si formaba parte del grupo de manera estable, fueron arrestados cuando regresaban de Sanlúcar de hacer acopio de cocaína. En la vivienda de la pareja, en Puerto Real, hallaron cocaína y una balanza de precisión.
Clan del Manoplas
Durante los seguimientos al Deni, la Udyco descubrió quién le abastecía de sustancia. Se trata de una familia de Sanlúcar, conocida como el clan del Manoplas, que cuenta con una amplia cartera de clientes a los que les vende cocaína, hachís y MDMA.
Su 'oficina' se encuentra en la calle Arcángel San Gabriel al que acudían compradores de hasta fuera de la provincia. Debido al continuo trasiego de consumidores y camellos, había sido identificado como punto negro de la localidad.
Esa vivienda junto a otras tres controladas por el clan fueron registrada por los agentes tras detener a diez miembros de la familia. Su cabecilla, que responde a las iniciales M. M. C., tiene 27 años y está entre los apresados.
La Policía se pudo incautar de 225 gramos de cocaína, 7,3 gramos de MDMA y 500 gramos de hachís, así como dos kilos sustancias de corte y otros útiles como balanzas de pesaje.
Clan del Sosa
Siguiendo los eslabones de la cadena de distribución de la cocaína que vendía el clan del Manoplas, la Udyco subió un peldaño más y atacó a los que abastecían a la familia de Sanlúcar. De nuevo, otra organización familiar: el clan del Sosa.
Se trata del grupo más importante dentro de la estructura jerárquica del negocio de la droga. La clientela de esta familia, según fuentes policiales, son exclusivamente traficantes ya que mueven más cantidad de droga.
El negocio lo llevan desde domicilios de Jerez y Sanlúcar que fueron registrados. El patriarca (J.S.M., de 49 años), su hijo (C.S.I. de 22 años), y el lugarteniente del cabecilla (V.H.A., de 31 años) fueron detenidos. Los agentes intervinieron en los registros domiciliarios 267 gramos de cocaína, 540 gramos de hachís y 1,2 kilos de sustancia de corte. Este último dato es una prueba del volumen de mercancía que ponían en el mercado, ya que con esos ‘adictivos’ de la cocaína se puede multiplicar las dosis y el margen de beneficios.
En las casas, los agentes hallaron 26.419 euros en dinero en efectivo y han bloqueado cuentas que guardaban 220.000 euros. Unos ingresos que corresponden a una organización ubicada en un escalón intermedio dentro del tráfico de drogas al por menor.
Aunque estas operaciones son menos efectistas que las que desmantelan grandes organizaciones, los investigadores están convencidos de que tienen un efecto inmediato en la población ya que buscan reducir la droga que circula en las calles y ahogar sus circuitos de distribución.