industria naval

La muerte del Rey de Arabia Saudí aplaza las inversiones con Navantia

Don Juan Carlos visitó Oriente Medio la pasada primavera y acercó posturas para firmar el contrato de seis fragatas

j. r.
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La muerte ayer del Rey Abdalá de Arabia Saudí afecta directamente a los intereses de España. El monarca ha muerto a los 90 años como consecuencia s de una neumonía que no pudo superar. El sucesor es su hermano, el príncipe Salman, de 79 años, quien desde hace unos meses se hizo cargo de las responsabilidades de gobierno. De hecho, fue el propio Salman, en calidad de príncipe heredero y ministro de Defensa, quien recibió en mayo del pasado año al Rey don Juan Carlos durante la visita que giró por los países del Golfo Pérsico en compañía de empresarios españoles. El encuentro que mantuvo el Rey español con las autoridades saudíes sirvió, entre otras cosas, para estrechar lazos en relación a la importante inversión que se está gestando en el país árabe en materia naval y donde Navantia aspira a sacar tajada.

Arabia Saudí tiene previsto modernizar su flota de combate en un plazo de diez años. Para ello cuenta con un presupuesto de 92.000 millones de euros y entre su abanico de encargos a largo plazo destacan: 6 destructores, 20 fragatas y patrulleros y 20 submarinos. El contrato que se vislumbraba a corto plazo, antes de la muerte del Rey Abdalá, era la construcción de seis fragatas, muy similares a las españolas de la serie F-100. De hecho, una delegación de la Marina Saudí visitó los astilleros españoles el pasado año y comprobó la versatilidad de los buques de la Armada Española.

La visita del Rey Juan Carlos a los países de Oriente Medio en mayo pasado acercó posturas sobre posibles contactos con empresas españolas. En el caso de la relación entre Arabia Saudí y Navantia se despejaron algunas incógnitas. Los saudíes dejaron clara su intención de incorporar a las fragatas uno de los sistemas de combate más avanzado, el ‘Aeigs’. Este potente sistema de acción es norteamericano, Lockheed Martin, pero fue desarrollado también por España, a través de Navantia, como socio tecnológico. La decisión de Arabia Saudí de incorporar el ‘Aeigs’ a su flota dejó entonces a la empresa española en una situación preferente. Este sistema de combate se integra en la Unidad de Sistemas FABA, en San Fernando.

La muerte del Rey Abdalá retrasa, de momento, cualquier decisión sobre inversiones y deja a Navantia a la espera de un nuevo contrato.

Una situación similar ocurrió en junio de 2013 con Catar cuando abdicó el emir y dejó en el aire un contrato para la construcción de cuatro corbetas. Este contrato aún no se ha resuelto. Don Juan Carlos realizó una gira por Oriente Medio la pasada primavera, sin embargo, sus molestias de cadera y rodilla impidieron culminar el viaje a Catar.

Navantia confía en las expectativas de negocio que se abren en los países árabes y espera que no se demore la resolución de sus contratos navales.

Por último, Navantia ha firmado un contrato de colaboración con el astillero de la Marina de Guerra de Perú para la renovación y mantenimiento de su flota.

Ver los comentarios