La Sareb tiene aún 400 viviendas en Cádiz a las que no ha logrado dar salida

No es el mejor catálogo para encontrar gangas, pero sí para lograr condiciones bancarias más amables. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) aún mantiene en cartera alrededor de 400 de viviendas en la provincia, un volumen muy parecido al que ofrecía cuando comenzó a operar hace poco más de un año, pero en este tiempo apenas ha podido dar salida a unos cuantos inmuebles.

La oferta que tiene a la venta en Cádiz se centra principalmente en pisos de segunda mano de más treinta años y en zonas de poca demanda de compradores. Jerez, Chiclana, San Roque y La Línea acumulan el mayor número de viviendas a la venta. En algunos casos se trata de promociones completas, una de las de mayor envergadura es la de la Alcaidesa, en San Roque, donde aún esperan comprador 152 pisos de entre 80 y 150 metros cuadrados. En este tiempo se han logrado vender unos 40. También sigue en el catálogo otros 36 en una de las polémicas torres de La Casería, en San Fernando. Tras superar varios procesos judiciales, los edificios aún tienen una situación dudosa que dificulta su venta. El precio ha sufrido diferentes rebajas hasta situarse entre los 90.000 y los 150.000 euros.

En general el precio no ofrece sorpresas, es parecido al de propiedades que las empresas inmobiliarias tienen expuestas en los escaparates o las que ofrecen los portales inmobiliarios, pero las condiciones hipotecarias resultan más atractivas. Todos estos inmuebles y los solares que están a la venta son gestionados por consultoras especializadas sin que aparezcan en un catálogo común. Es necesario consultar la oferta de cada uno de ellos para encontrarlos. El que más gestiona es Anticipa, que tiene en sus manos los procedentes de Caixa Catalunya, así como Haya, que hace lo propio con los de Bankia. En este caso, son en su mayoría solares y grandes extensiones de suelo residencial . Y en lo que toca a la financiación para particulares, correrá a cargo de la propia entidad comercializadora, aunque ya se han establecido condiciones de prudencia absoluta, eso quiere decir que se mirará aún más con lupa a todo aquel que esté interesado.