El Bosque tras el Gordo: «Muchos me pagaron el décimo en cinco veces»
El Gordo alivia a muchos trabajadores y parados de la Sierra de Cádiz. El 13.437 ha cambiado sus vidas
Actualizado: Guardar«No me lo puedo creer, nos ha tocado». La frase que más se pronunciaba ayer junto al Mesón El Duque de El Bosque, donde se concentraron los premiados para celebrarlo.
Era seguida de un abrazo, llantos, saltos y todo tipo de gestos de alegría. Y no era para menos, quien más y quien menos había pillado un buen pellizco de los 80 millones de euros que la Lotería de Navidad había dejado en la localidad y su entorno a través del Gordo.
El propietario del bar, Gabriel Gil, reconocía que sus 11 trabajadores «han pillado un pellizquito» ya que utilizaron el dinero del bote de las propinas para «comprar un décimo para todos», destaca su hija Ana. Protagonista era una de las cocineras, Isabel, porque ha resultado doblemente agraciada: «Tengo el del bar y otro que llevo con mis tres hermanas».
Esta mujer calculaba que cobraría casi 130.000 euros. Destaca que «desde hace seis años» su marido está parado: «Sólo entra en casa lo poco que gano en el bar y además tengo que ayudar a mis cuatro hijos y nietos». Su compañera de cocina, María de los Reyes, tampoco podía contener la alegría.
El nexo de unión entre muchos de los premiados era Rosa, una de las vendedoras que distribuyó 20 décimos: «Alguno me he quedado yo, pero no sé cuántos, no quiero saberlo o no te lo voy a decir», aseguraba entre risas. Esta mujer, que lo mismo vende papeletas que lotería o cupones destaca que «ya he dado el premio mayor de los cupones de los minusválidos 18 veces y ahora el Gordo de la Lotería».
Ella asegura que ha tocado a familias con mucha necesidad ya que «algunos de ellos incluso me lo han tenido que pagar en cuatro o cinco veces, con mucha fatiguita, porque no podían». Los camareros del bar no daban ayer abasto, ya que el mismo se encontraba repleto, y esta fue la forma que tuvieron de celebrar su premio a repartir.
Muchos también tuvieron que soportar la típica broma del sobrecito que debían de entregar tras salir el premio, aunque los millones ayudaron a encajarlo con mucho humor. El premio no hizo que parara la actividad, sino todo lo contrario, ya que la fiesta se prolongó durante todo el día con el bar completamente lleno.
En otro establecimiento hostelero de la localidad, el Hotel Las Truchas de Tugasa, se celebraba la tradicional Comida de los Mayores del Ayuntamiento que se vio alterada en los aperitivos por la noticia, estando presente en la misma incluso una de las agraciadas.
Víctor protagonizó otra de las historias curiosas de la jornada ya que compró su décimo en la localidad pero no de los vendidos El Bosque sino que venía de Murcia. Asegura que llevaba décimos de Jaén, Madrid y Barcelona, entre otras ciudades, y «me di cuenta de que no llevaba de El Bosque, por lo que fui a por uno, sin darme cuenta de que lo estaba comprando de fuera».
Cuando más mosqueado se encontraba porque «no me iba a tocar nada, me llamó mi mujer y al decirme el número saltó la sorpresa, mi décimo era el mismo número que el de mis vecinos y también me había tocado». Un abrazo con su mujer y su cuñada, también agraciada, interrumpieron el relato de la alegría para este bosqueño. Suerte doble también ha tenido Manuel, que no se encontraba celebrando el premio, ya que «hace un mes encontró trabajo, en Jerez, como comercial de bebidas y vinos, por lo que está trabajando», destacaba su hermano Juan. «La lotería le ha tocado doble porque ha encontrado trabajo, a sus 42 años, aunque fuera de casa y ahora ha tenido la suerte del premio», añadió el hermano.
En Villamartín, Victor repartió su alegría con los mayores de la Residencia Santa Isabel, de la que es cocinero, y muchos vecinos se alegraron por un caso muy particular. En concreto se trataba del caso de Laura, una vecina de la localidad a la que han tocado 400.000 euros y que tiene un hijo con problemas de salud, que necesita dinero para diferentes terapias y tratamientos.
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