Lo que Cádiz podría encontrar en la nueva Cuba
Empresas de la provincia exportan a la isla mercancías por más de siete millones
Actualizado:El comercio entre Cádiz y Cuba viene siendo el mismo desde hace más de cuatrocientos años. Quizá los métodos y el volumen de mercancías sean distintos, pero los productos apenas han cambiado.
La provincia provee a la isla de manufacturas de metal, componentes para aeronaves y productos de plástico y caucho, además de preparados de frutas y hortalizas. A lo largo de este año las ventas ha alcanzado los 7,2 millones de euros, una cantidad nada despreciable para dos territorios separados por miles de kilómetros y se ha mantenido al menos desde 2010.
Pero ese mercado tradicional podría cambiar con el proceso de apertura que afrontará Cuba tras el anuncio de Estados Unidos de mejorar las relaciones y la posibilidad de suavizar el bloqueo comercial mantenido durante los últimos sesenta años.
El director del departamento de Internacionalización de la Cámara de Comercio, Manuel Álvarez, aclara que «no es una cosa de hoy para mañana, pero sí podría ser un cambio importante a medio y largo plazo».
Según explica, «los productos que la isla se ve obligada a comprar en otros mercados los podría adquirir justo al lado reduciendo enormemente los costes de logística y aranceles».
Álvarez se muestra convencido y así se lo ha hecho saber a las empresas que se han preocupado por la situación que «si llegara a suceder esa liberación del bloqueo habría una reestructuración de los flujos comerciales».
Y eso afectaría a las dos direcciones, porque la isla es también un proveedor de las compañías gaditanas, en concreto las de repostería que exportan ingentes cantidades de azúcar y artículos para confitería por valor de 18 millones anuales.
En este caso la cifra sí ha variado al alza, con un importante incremento a lo largo de este año, según indica este portavoz de la Cámara de Comercio de Cádiz. Con más agentes económicos en juego el país comunista jugaría con la ventaja de la competencia y tendría más margen de subir precios.
Pero donde se cierra una puerta se abre una ventana. Manuel Álvarez reconoce que el mercado tradicional se puede ver afectado, pero también se daría una posibilidad a empresas de carácter tecnológico que dada la situación del país no habían tenido nunca cabida.
También las compañías turísticas, aunque tendrían que competir con las americanas, que ejercen una mayor influencia por la cultura y la cercanía. «Hoy día tenemos muchas empresas gaditanas que operan con Cuba, en especial del sector de la reparación naval», dijo. Asimismo han crecido las que se dedican al agroalimentario, llegando a crear una relación estable y con una representación en el propio destino.