El astillero de San Fernando vuelve a cortar chapa
La factoría de San Fernando inicia la construcción del BAM de la Armada, mientras que PuertoReal espera arrancar en breve con el contrato de Iberdrola
Actualizado: GuardarLos astilleros de la Bahía comienzan a recobrar el pulso de manera muy tímida después de tres años de letargo. La factoría de San Fernando inició ayer la construcción de Barco de Acción Marítima (BAM) para la Armada Española con el tradicional corte de chapa en los talleres de cabecera.
Este mismo acto se llevó a cabo también en la planta gallega de Fene, donde se construirá la segunda unidad. Navantia inicia así un nuevo ciclo de vida, que estará marcado por un cambio en su filosofía empresarial. En esta nueva etapa será clave la reducción de los costes en la producción, la competitividad y la optimización de los recursos.
El contrato de construcción de la segunda fase de los BAM, que solo incluye dos unidades de las cuatro previstas en el programa, se ha hecho de rogar. El Gobierno de la Nación anunció en febrero de este año la recuperación de la inversión en Defensa y abrió la puerta a un encargo naval. En primavera se desveló que el Ministerio retomaba la segunda fase de los BAM, aparcada en 2011, con el encargo de dos unidades a Navantia.
El Ejecutivo se fue de vacaciones de verano con el acuerdo sellado y con la financiación dispuesta, pero faltaba la firma de la orden de ejecución de obra entre Navantia y la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio. Este acto tuvo lugar ayer a primera hora entre el presidente de la empresa pública, José Manuel Revuelta, y el teniente general Juan Manuel García Montaño.
El inicio de la construcción del BAM supone la resurrección de los astilleros de la Bahía. Si analizamos cada una de las plantas gaditanas, la más perjudicada por la inactividad es la de PuertoReal, que lleva paralizada desde abril de 2012. Ese año entregó el último de los siete patrulleros que construyó para Venezuela. Su plantilla, desde entonces, está literalmente parada. La situación en la factoría de San Fernando tampoco es para tirar cohetes.
El astillero isleño está a punto de concluir la construcción de las doce lanchas de desembarco para la Marina Australiana y la inactividad supera el 60%, ya que este programa militar es pequeño y no absorbe a la totalidad de la plantilla. En cuanto a la planta de Cádiz, es la que muestra la mejor radiografía. Sobrevive gracias a un goteo casi constante de reparaciones de cruceros y barcos.
El contrato del BAM no es el único que se espera en la Bahía a corto plazo. Iberdrola firmará en los próximos días con Navantia la orden de ejecución de la estructura metálica para la estación eléctrica del complejo eólico-marino que promueve en el Mar Báltico. Este encargo se llevará a cabo en Puerto Real. También se espera con impaciencia que Gas Natural autorice la construcción del quinto gasero, que necesita para cubrir la nueva ruta gasista abierta entre Estados Unidos y Japón.
Impacto para la economía local
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó ayer tras la celebración del Consejo de Ministros la importancia del nuevo contrato adjudicado a Navantia. El periodo de construcción de los dos nuevos buques será de cuatro años y, según la vicepresidenta, «por cada millón de euros anuales de facturación del proyecto se generan cerca de 17 empleos directos o indirectos». El Gobierno calcula que «el valor añadido directo o indirecto para la economía será de aproximadamente 114,8 millones de euros anuales», al tiempo que durante el periodo de construcción se generarán cerca de 1.350 puestos de trabajo directos e indirectos al año».
Los BAM son una vieja reivindicación de la Armada, que lleva varios años dando de baja otros barcos similares que ya se habían quedado obsoletos y, por tanto, tiene necesidad de contar con nuevas unidades. Estos BAM son naves polivalentes y, por tanto, pueden ser utilizados para gran variedad de misiones. Además, resultan mucho más baratos de mantener que otros barcos como, por ejemplo, las fragatas.
La Armada recurre a los BAM para labores de vigilancia, protección y escolta, rescate y salvamento, ayuda humanitaria o apoyo médico y logístico, entre otras misiones. Están previstos para una tripulación de 35 marineros, aunque pueden ser ocupados por hasta 110. Actualmente, uno de estos buques, el ' Rayo', se dirige al Cuerno de África para participar en la operación Atalanta de la UE de lucha contra la piratería.
Sin embargo, la plantilla llama la atención. El presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, Jesús Peralta (CC OO), declaró que el encargo contribuye a «recuperar la tranquilidad» de los trabajadores, ya que la construcción del BAM supone «casi un millón de horas de trabajo». En su opinión se trata de «un buen comienzo» para los astilleros de la Bahía de Cádiz, pero aclaró que «no es suficiente carga para mantener la actividad en ellos».
La segunda fase de los BAM supone una inversión de 335 millones de euros para el periodo 2014-2019 y será financiada por el Ministerio de Industria por su elevado interés e impacto industrial y tecnológico.
La primera fase del programa de los BAM se llevó a cabo íntegramente en el astillero de San Fernando entre 2006 y 2012, tuvo un aporte de 294 millones de euros. Concluyó con la entrega a la Armada de 4 unidades.
Por su parte, la delegada de Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, trasladó ayer su «enhorabuena» los astilleros gaditanos y a Navantia ante la orden de ejecución del BAM. Consideró que es una «magnífica noticia para Andalucía» que se den estos contratos que permitirán a los astilleros mantenerse «en funcionamiento» y que brindan «muchas posibilidades a la Bahía de Cádiz».
El presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz; la diputada nacional y alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y el presidente de la Diputación de Cádiz y alcalde de San Fernando, José Loaiza, calificaron de «magnífica noticia» para la provincia la firma, por parte del Gobierno de la Nación, de la orden de ejecución del nuevo Buque de Acción Marítima (BAM) que se desarrollará en los astilleros gaditanos, así como el inicio del corte de chapa.
Por su parte, la secretaria provincial del PSOE de Cádiz, Irene García, felicitó ayer al conjunto de trabajadores del sector naval de la Bahía por la construcción del BAM. Aclaró que «aunque sea con tres años de retraso respecto al momento en que el Gobierno del PP pudo haber tomado ya esa decisión, por fin uno de los cinco BAM comprometidos por el anterior Ejecutivo socialista se va a convertir en una realidad».
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