Siete consejos para no desentonar en una auténtica zambomba
La fiesta se llama como el instrumento típico que se toca - l. v
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Siete consejos para no desentonar en una auténtica zambomba

Cuando un forastero se acerca a esta tradición con solera es aconsejable conocer algunas claves

mercedes morales
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Cuando un forastero se acerca a esta tradición con solera es aconsejable conocer algunas claves

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  1. No se dice 'zambombá' sino zambomba

    La fiesta se llama como el instrumento típico que se toca
    La fiesta se llama como el instrumento típico que se toca - l. v

    Entre los flamencos suele haber bastante pitorreo cuando alguien dice 'zambombá' para referirse a su fiesta tradicional navideña. Es el término que define directamente al que viene de fuera y ha llegado hasta aquí por puro novelerío.

    Los jerezanos son acogedores pero siempre es bueno llamar a cada cosa por su nombre para no levantar suspicacias. Esto de decir 'zambombá' es como si en Cádiz alguien dice que va a los 'Carnavales' en lugar de ir al Carnaval. No pasa nada, pero quien dice lo primero no es de la capital.

  2. Hay que ir bien vestido, todo lo contrario a ir en chándal

    La moda relacionada al mundo rural triunfa en las zambombas
    La moda relacionada al mundo rural triunfa en las zambombas - l. v

    La zambomba es una fiesta, familiar pero fiesta al fin y al cabo. De hecho, es una celebración navideña que ha abandonado su espacio natural, los patios de vecinos, para ser compartida con todo el mundo en la calle.

    Para las fiestas andaluzas (para todas) hay que ir bien vestido. No se trata de ataviarse como para ir al cotillón de fin de año o a la boda de un pariente pero sí es comparable a un Domingo de Resurrección.

    Si alguien quiere dar la nota negativa deberá ir en chándal. Esta prenda es la contraria a lo recomendado. Ir ataviado como cuando se va al gimnasio es la clave para convertirse en el foco de numerosas miradas reprobatorias.

  3. Nunca llevarás demasiados adornos o abalorios

    Collares, pendientes y anillos, siempre serán pocos en Jerez
    Collares, pendientes y anillos, siempre serán pocos en Jerez - l. v

    La moda flamenca es diferente a todas y ha conseguido integrarse de tal forma con los usos en el vestir de jerezanos y gaditanos que es difícil separar una de otra. Normalmente suelen primar los colores lisos y modelos sencillos; tipo jersey verde botella con pantalón marrón o vestidos de tonos neutros y cortes sencillos.

    Ahora bien, sobre esta base hay que colocar todo tipo de abalorios. Es el momento de ponerse los pendientes más grandes, los collares más atrevidos y los anillo más originales, pañuelos de todos los tejidos, bufandas originales, lo que caiga en tus manos. Aún así, seguirás viéndote sosa o soso. Un buen ejemplo gráfico puede ser la tienda de moda que montó la televisiva Raquel Bollo en Jerez y cuya imagen hemos utilizado para ilustrar esta idea.

  4. Te han invitado a una fiesta para participar, hazlo

    Los jerezanos suelen incluir a todos en el corro y hacer que participen
    Los jerezanos suelen incluir a todos en el corro y hacer que participen - l. v

    Cuando un grupo de gente planta una candela y una zambomba en plena calle es porque quiere compartir la fiesta contigo. Pues hay que hacerlo. No queda bien tampoco quedarte mirando de brazos caídos o fotografiar sin parar como si estuvieras observando a una tribu de indios.

    Lo apropiado es intentar seguir el ritmo, si se puede, con las palmas y cantando las populares letras de los villancicos. Si no se conocen, hay incluso aplicaciones y páginas webs con las letras más cantadas en las zambombas.

  5. Tampoco pretendas bailar como La Faraona, no lo eres

    En la imagen, una zambomba atípica donde todos observan a la cantaora
    En la imagen, una zambomba atípica donde todos observan a la cantaora - l. v

    Esto de la participación es complicado. Por una parte no conviene quedarte de brazos cruzados observando durante dos horas con cara de póker pero tampoco quieras ser el centro de la fiesta: bailando en todo momento, irrumpiendo con unas escandalosas palmas o cruzándote por el centro de la zambomba.

    Cuando vayas a una zambomba verás que sobra gente con más arte del que jamás se podrá enseñar en academias. Déjales su espacio. Es su momento y lo comparten contigo. Normalmente, el organizador de la fiesta no permite que decaiga y va sacando a los asistentes para participar.

  6. Prohibido hacer botellonas, hay que consumir algo

    Las bebidas fuera de las barras de las asociaciones estropean la fiesta
    Las bebidas fuera de las barras de las asociaciones estropean la fiesta - l. v

    La mayoría de las zambombas están organizadas por hermandades, asociaciones de vecinos o peñas flamencas, de ahí que sea oportuno colaborar consumiendo algo; un vinito de Jerez, unos pestiños, el plato que se ofrezca del día. Lo habitual es que improvisen una barra en la calle o en un patio.

    Están muy mal visto los grupos de jóvenes y no tan jóvenes que se agrupan entorno a bolsas de plásticos con botellas de licor. No es el momento ni el lugar de hacer botellonas. Además, no están justificadas, puesto que los productos que ofrecen los organizadoras de las zambombas suelen ser mejores y a muy buen precio.

  7. 'Amoscuchá' villancicos en la calle

    Los villancicos son el centro de la fiesta de las zambombas
    Los villancicos son el centro de la fiesta de las zambombas - l. v

    Tampoco es de recibo montar corrillos para charlar, gastar bromas o reír a carcajadas. En definitiva, hay que mostrar un poco de respeto por la tradición e integrarse en ella. Como en cualquier otra, como en Carnaval en Cádiz. Que sean fiestas no significa que se pueda ir atropellando la diversión de los demás.

    Las letras de los villancicos populares merecen ser escuchadas con atención. Son una curiosa mezcla de la tradición católica, la cultura gitana y la herencia andaluza. Letras con picardía, costumbres rurales y mucho ritmo flamenco, al son de Jerez y regado con los mejores vinos de esta tierra. Merece la pena escucharlos.

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