Cayetana de Alba, muy unida a Cádiz por su amor al flamenco y los toros
La duquesa demostró en numerosas ocasiones su pasión por Jerez, El Puerto y Sanlúcar
Actualizado: GuardarLa pasión que la duquesa de Alba sentía por el mundo de los toros era de sobra conocida. Y ese amor por este arte era también el que habitualmente le traía por tierras gaditanas. Cayetana Fitz-James Stuart se sentía ya casi como en casa en las plazas de El Puerto, Jerez y Sanlúcar donde acudió a diversos festejos durante toda su vida.
Pero la historia de Cayetana de Alba con Cádiz se remonta muchos años antes cuando siendo joven a su regreso a España y a Sevilla disfrutaba de algún verano de las playas gaditanas. Aunque fue tras su boda con Jesús Aguirre cuando comenzó a visitar la provincia con mayor asiduidad.
Prueba de ello es el viaje que hizo junto a su esposo en agosto de 1987 a El Puerto.
Entonces, fue recibida con todos los honores por el pleno del Ayuntamiento portuense con el alcalde en funciones José Antonio Navarro a la cabeza ya que, el socialista Juan Manuel Torres, se encontraba de vacaciones en Gijón.
Durante aquel acto, la duquesa dijo sentirse «muy orgullosa de esta tierra». Tras sus palabras y las de su marido se trasladaron a comer a casa de Tomás Terry.
Ya por la noche, en esa misma visita, Cayetana de Alba acudía a la discoteca Joy Sherry donde, por primera vez fuera de la Costa del Sol, se iba a celebrar el certamen de Lady España. Pero Cayetana Fitz-James Stuart, como ya había anunciado, rehusó ser coronada con esta distinción y sólo aceptó la banda del título.
Durante la cena, a la que también acudieron numerosos rostros conocidos como la Baronesa Thyssen, la duquesa compartió mesa con Jesús Aguirre y sus hijos Fernando, Cayetano, Eugenia y Jacobo. Además, la duquesa disfrutó como nadie de la actuación de Rocío Jurado en la gala.
Flamenco y toros, pasiones de la Duquesa
A partir del año 2000, Cayetana Fitz-James Stuart siguió muy vinculada con la provincia de Cádiz. El flamenco y los toros fue el hilo de unión más fuerte que mantuvo esta relación constante. Así por ejemplo en mayo de 2006 se la pudo ver por la Feria del Caballo de Jerez rodeada de buenos amigos y en agosto de 2006 acudía a la plaza de toros de El Puerto a ver al por entonces novillero Cayetano Rivera Ordoñez.
También en 2006, la localidad de La Línea de la Concepción le concedió la Medalla de la Ciudad. Cayetana de Alba acudió al acto y se mostró muy agradecida ante el alcalde entonces Juan Carlos Juárez.
Al año siguiente se la pudo ver de nuevo por Sanlúcar y Jerez. A la primera localidad volvió a acudir en junio a los toros y en tierras jerezanas por la boda del hijo del torero Rafael de Paula en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced.
En 2009, Cayetana acudiría de nuevo a la Feria de Jerez, una fiesta que le encantaba por su gran pasión por los caballos ya que era considerada una gran jinete debido a las clases que había recibido desde muy pequeña.
Pero fue en 2010 cuando la duquesa vivió uno de los momentos más especiales que le han unido para siempre a tierras gaditanas. Cayetana de Alba recibió en noviembre de 2010 la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en Jerez. El acto, que se celebró en los Museos de la Atalaya fue presidido por los entonces Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia.
En junio de 2012 fue una de las últimas veces en las que la Duquesa asistió a un acto protocolario en Cádiz. Fue en El Puerto, para el título de embajadora de honor de la Red de Ciudades Taurinas Iberoamericanas, creado por el Ayuntamiento de la localidad para difundir el arte del toreo por todo el mundo.
«Os podréis imaginar la alegría que sentí cuando el alcalde (Enrique Moresco) me propuso como embajadora de honor. He aceptado encantada el compromiso en defensa de la cultura taurina, que como bien sabéis no es sólo una obligación sino un auténtico orgullo», afirmó.
Con su habitual personalidad y ataviada con un alegre vestido rojo y del brazo del que ya era su marido, Alfonso Díez, Cayetana de Alba llegó a la Plaza de Toros. Varias decenas de curiosos esperaban en la entrada del coso para verla.
Durante los últimos años las visitas de la duquesa a la provincia han ido a menos. Su estado de salud no le permitía viajar tanto como ella quería. Ni siquiera el hecho de que su marido se comprara una casa en Sanlúcar hace poco hizo que Cayetana Fitz-James Stuart disfrutara de esas tierras gaditanas que siempre le enamoraron.
Ver los comentarios