Nueve años de cárcel por secuestrar a su expareja e intentar llevársela a Marruecos
El condenado viajó con su exmujer engrilletada y amordazada en el maletero de su coche desde Lyon a Algeciras
Actualizado: GuardarLa Audiencia Provincial ha condenado a un ciudadano marroquí, con residencia en Francia, a nueve años de cárcel por haber secuestrado a su expareja en Lyon, engrilletarla, introducirla en el maletero de su coche y cruzar la Península con la intención de llevarla a Marruecos en contra de su voluntad.
Fátima fue rescatada en el muelle de Algeciras justo antes de que embarcara con destino a Tánger. La víctima había logrado zafarse de su encierro. Cuando su expareja la arrastraba para volver a meterla en el coche, fue rodeado por otros viajeros. Una pareja de la Guardia Civil acudió alertada por el tumulto que se había formado. Los agentes intervinieron y pudieron poner fin al cautiverio de la chica.
La historia de Fátima impactó a los agentes.
La Comandancia de Algeciras remitió una nota de prensa detallando cómo se había producido el rescate, ocurrido en diciembre de 2013.
El comunicado incluía una foto del maletero donde había permanecido más de diez horas la joven, mostrando así las pésimas condiciones en las que realizó el viaje, confinada en un espacio pequeño, amordaza y engrilletada.
El verano pasado se celebraba el juicio contra Samir Sekkaf, de 33 años, que lleva recluido en un centro penitenciario desde el día de su detención. La Fiscalía solicitaba nueve años de cárcel por los delitos de detención ilegal, amenazas graves y lesiones en el ámbito familiar.
El Ministerio Público incluía en su escrito de acusación la prohibición de acercarse a la víctima durante 15 años y una indemnización de 12.150 euros por los daños físicos y psíquicos sufridos por Fátima.
La petición de la Fiscalía ha sido estimada íntegramente por el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia, cuya sentencia ya es firme porque no ha sido recurrida por ninguna de las partes.
Los magistrados le dan plena credibilidad al testimonio de Fátima, corroborado por los agentes de la Guardia Civil que la vieron intentar escapar de su marido, con las esposas colgando de una muñeca.
La pareja estaba en trámites de divorcio
Esta joven relató a los jueces que a finales de 2013 estaba en trámites de divorcio; una situación que no había asimilado su expareja, especialmente porque la Justicia francesa había acordado como medida cautelar que la mujer permaneciera en la vivienda familiar y fuera él quien la abandonara.
El 17 de diciembre llegó a su casa al mediodía y se encontró a su expareja en su dormitorio. La agarró y la amordazó bajo amenazas. Samir Sekkaf usó un cúter para cortale la cara y el pecho. Durante todo ese día, la mujer estuvo recluida en la habitación.
Ya de noche, Samir sacó a la víctima de la casa diciéndole que iban a salir fuera a hablar. En realidad lo que hizo fue meterla en el maletero del coche y conducir hasta Algeciras.
Durante el juicio, el acusado no negó estos hechos pero sí trató de justificarlos. Afirmó que era él quien quería divorciarse porque Fátima le había sido infiel y que su intención era entregársela a sus padres en Marruecos.
Una explicación que para el tribunal carece de toda lógica porque si ése era su pretexto, no se entiende que quisiera llevarla a la fuerza al país de origen de ambos. Además, los magistrados censuran que el acusado admitiera que había invadido la intimidad de su pareja revisando sus mensajes de móvil y su perfil en Facebook.
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