La Inspección de Trabajo pone la lupa en los contratos temporales
La Seguridad Social y la Agencia Tributaria sospechan que el trabajo a tiempo parcial en la provincia concentra una nueva bolsa de fraude
Actualizado:La contratación temporal está bajo sospecha en la provincia. Tanto la Inspección de Trabajo como la Agencia Tributaria van a redoblar los controles para destapar la bolsa de fraude que supuestamente se esconde tras las jornadas a tiempo parcial que se desarrollan en Cádiz.
Los datos y las denuncias anónimas registradas en el Buzón de Fraude han llevado a los inspectores a poner la lupa en este tipo contratación, que crece de forma exponencial, sobre todo, en los meses de verano. Los sectores de hostelería y el comercio en general son los más afectados.
La Comisión Antifraude ha mantenido esta mañana una reunión para analizar los últimos informes técnicos sobre economía sumergida en la provincia. La comisión se creó en el verano de 2012 para coordinar y planificar actuaciones contra las prácticas fraudulentas en materia laboral y fiscal.
Este organismo está integrado por representantes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Tesorería de la Seguridad Social, Inspección de Trabajo, Diputación de Cádiz y la propia Subdelegación de Gobierno, entre otros. Una de las conclusiones a las que se ha llegado en la reunión de hoy, a tenor de las altas registradas en la Seguridad Social desde comienzos de año, es que el contrato a tiempo parcial ha experimentado un considerable aumento y podría ser foco de un nuevo tipo de fraude.
De hecho, el 80% de las denuncias que llegan al Buzón del Fraude tienen como sujeto la contratación a tiempo parcial. Es decir, no se respetan los derechos de los trabajadores y el contrato no se ajusta a lo que recoge la ley. En resumen, más horas por menos dinero y menos impuestos a la hora de declarar por el trabajador. Ante esta situación, la Inspección de Trabajo reforzará sus mecanismos de control y, para ello, ha creado dos equipos de gestión.
Todo apunta a que algunos empresarios de la provincia se han dado cuenta que es más viable o rentable el contrato a tiempo parcial que tener un empleado sin papeles. De esta forma se evita la sanción. Sin embargo, el fraude se comete cuando ese contrato por horas no se ajusta a la realidad. La colaboración ciudadana en la lucha contra el fraude va en aumento.
El año pasado, el Buzón de denuncias registró 579 llamadas, de las que 350 fueron investigadas. En lo que llevamos de año la cifra alcanza en estos momentos las 905, de las que 519 han sido tramitadas. El incremento es del 56%. Igualmente, el número de contratos irregulares localizados en 2013 fue de 1.260, mientras que este año la cifra alcanza 1.283.
El subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, ha destacado que la metodología para burlar los controles va mutando al mismo tiempo que la inspección va poniendo las cortapisas. Así, de la creación de empresas fantasmas sin actividad y sin empleados se ha ido a la creación de empresas con actividad, pero sin empleados.
Los mayores ejemplos de este fraude lo encontramos en la provincia en la Operación Relisto y Pícaro , que tuvo su segunda parte el pasado verano con la operación Repícaro, cuando se descubrió que algunos de los estafadores de las operaciones anteriores habían vuelto a las andadas. En esta ocasión, los pícaros eran reincidentes.
La Tesorería de la Seguridad Social, la Inspección de Trabajo y la Guardia Civil destaparon en julio, después de varios meses de investigación, una monumental estafa que se saldó con 62 detenidos y 133 imputados. El volumen del fraude superó los 584.000 euros.