Autoexploración y salud íntima femenina: lo que nunca te han contado
Su visibilización es una asignatura pendiente que cada día sexólogos y otros expertos tratan de hacer patente y normalizar
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El bienestar sexual femenino y la autoexploración siguen siendo todavía hoy un tema tabú. Y es que su visibilización es una asignatura pendiente que cada día sexólogos y otros expertos tratan de hacer patente y normalizar para que pueda hablarse de forma natural y abierta.
Pero, ¿por qué nos cuesta tanto hablar de ello?
La doctora Maite Fernández, especialista en Ginecología y Obstetricia en la Clínica Tufet de Barcelona, subraya que sigue siendo un tabú que nos ha acompañado a las mujeres toda la vida. «Muchas veces hablamos de salud íntima porque no nos atrevemos a utilizar las palabras reales . Nos cuesta llamar a las cosas por su nombre, pero esto forma parte de cómo la sociedad ha ocultado la sexualidad femenina y en concreto los genitales femeninos», manifiesta en un encuentro organizado por LELO sobre bienestar sexual y salud íntima femenina.
Este tabú lleva a un desconocimiento de nuestro cuerpo que no solo hace que algunas mujeres no sepan dónde están ubicados determinados órganos, sino que en ocasiones también confunden unos con otros. Este es el caso de la vulva y la vagina . «Una cosa es la vulva, que pertenece a la parte exterior de los genitales y otra es la vagina, que es un tubo mucoso que conecta el interior con el exterior. Es como si confundiéramos el codo con el hombro», expone la doctora Bárbara Fernández del Bas, especilista en Ginecología Estética y Regenerativa de Clinique La Prairie de Madrid.
Fernández considera que hay una falta evidente de educación . Esta se ve reflejada en los libros de texto del colegio, donde en los dibujos o fotografías del cuerpo tan solo aparece la vagina, el interior, «y la vulva está desaparecida».
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La experta opina que esta educación debería empezar desde que nacemos y ya en P3 introducir y trabajar algunos conceptos adaptados a la edad: «Hablar con los niños de una manera natural para que sientan que no es un tabú y responderles con la verdad cuando pregunten».
« Los sexólogos pedimos una asignatura reglada . En Inglaterra, por ejemplo, empiezan a las 5 años», señala Valérie Tasso, sexóloga, escritora y embajadora de LELO España. Tasso explica que esta educación sexual no hay que confundirla con el sexo, sino que se trata de conocer nuestro cuerpo. Es importante trabajar aquí también aspectos como la educación afectiva , el respeto hacia el otro y el maltrato de género . «La educación sexual no es aprender a poner un condón», insiste.
Autoexploración
Tasso asegura que la autoexploración es fundamental y tiene unos beneficios maravillosos: «Así descubrimos nuestro cuerpo y sabemos lo que nos gusta y no nos gusta». Aconseja para ello utilizar un simple espejo con el que poder investigarnos. «Cuanto más lo hagamos, más nos vamos a aceptar», declara.
Las expertas aseguran que los orgasmos son esenciales , y no solo por placer: fomentan la lubricación . «Uno de los tratamientos para la sequedad son las relaciones sexuales frecuentes, sobre todo, en la premenopausia y menopausia», explica Fernández del Bas, por lo que recomienda tener mínimo dos a la semana. No es necesario –apunta Fernández– que sean relaciones con penetración: «Cuando estamos excitadas, la sangre llega a la vagina y hace que haya esa lubricación».
Por otra parte, esta doctora insiste en el falso mito de que haya un orgasmo clitoriano y otro vaginal , es decir, por penetración. «El órgano del placer femenino es el clítoris y el orgasmo es el orgasmo, pero tenemos la suerte de poder conseguirlo de diferentes formas».
Estas creencias están presentes hoy día porque antes se daba toda la responsabilidad del orgasmo al hombre y este pensaba que las mujeres también lo conseguían a través de la penetración. «Pero la responsabilidad del orgasmo es compartida », recalca Fernández del Bas.
Además, Tasso hace alusión a otro falso mito: con la edad ya no se tienen ganas. « El clítoris no envejece , así que es mentira. Para ello tenemos que entrenarnos y cambiar el chip». Así como que no hay mujeres anorgásmicas, sino con falsas creencias. «Hace falta reeducación y aprendizaje», indica.
Y para ello, todas las expertas recomiendan el uso de juguetes sexuales , ya sea solos o en pareja.
Cuidar la vulva a cualquier edad
Fernández hace hincapié en que hay que prevenir: «Hay que entender que no tenemos que llegar a solucionar los problemas, sino evitar tenerlos». Fernández del Bas añade que, por ejemplo, la vulva tiene la misma piel que la cara, por lo que hay que hidratarla igual que hacemos con nuestro cuerpo .
Y es que solemos pensar en la ginecología de cara a la reproducción, pero va más allá. «Mejorando su estética le estamos dando más funcionalidad, porque te sientes más a gusto con tus genitales. Tenemos derecho a decir si nos gusta nuestra vulva o no y tenemos derecho a poder cambiarla igual que hacemos con el pelo o la cara. Es mentira que todas las vulvas sean bonitas», manifiesta Fernández.
Además, las expertas señalan que este es un tema relacionado con la autoimagen , no con que su pareja les haya mostrado su descontento o ellas lo hayan visto en películas. «La mujer empoderada es la que tiene información y con ella es capaz de elegir. Con los años vamos perdiendo colágeno en la cara y lo mismo pasa en la vulva. Con tratamientos como la radiofrecuencia conseguimos tensar esa zona y que tenga un aspecto más armonioso», sostiene Fernández del Bas.
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