Mente

Todo lo que puedes hacer para cuidar tu cerebro y mejorar tu memoria

Hacer pasatiempos o escribir a mano son hábitos saludables para entrenar nuestra mente

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ABC Bienestar

Sin gimnasia mental corremos el peligro de dejar nuestra mente atrás. Y si al final nosotros seguimos el camino, pero ella no se mantiene en forma, no tendremos nada que hacer. Entrenar la mente es más fácil que lo parece, pues hay muchísimas maneras de hacerlo. Pedro López, director de «Liceum, Gimnasios para la mente», explica que la gimnasia mental consiste, por lo general, en retos, ejercicios y problemas que estimulan nuestro cerebro, «en vista de desarrollarlo y frenar su deterioro».

Podríamos decir que, para ejercitar la mente, debemos hacer lo mismo que para ejercitar el cuerpo : una rutina de ejercicios. Y es que, no solo hay que tener una rutina para no perder el hábito, sino que, como si del físico se tratara, cada ejercicio mental puede ayudar a una parte de la mente: el cálculo, la memoria, la atención o la concentración.

Pedro López recomienda dedicar entre 15 minutos y media hora al día a esta rutina y advierte que no sirve de nada darse un día un 'atracón' de gimnasia mental y el resto de la semana no hacer nada.

Una de las maneras más entretenidas de hacer ejercicio para nuestra mente son los pasatiempos más tradicionales: crucigramas, sopas de letras, buscar las diferencias... «Todos estos ejercicios no dejan de ser muy buenos para nuestra habilidad mental, y debemos encontrar que es lo que más nos ayuda a nosotros», asegura el director de Liceum.

Otra manera de mantener activa la mente es, simplemente, escribir a mano . Aunque ahora mismo estamos acostumbrados a escribir con un teclado, hacerlo a mano tiene más ventajas, pues activa tres regiones de nuestro cerebro: el área motora, el área visual y el área cognitiva. Al escribir sobre un papel, comenta la doctora Marta Ochoa, jefe de servicio de Neurología de HM Hospitales en Madrid, «se activan muchas redes neuronales, y por consiguiente mejora nuestra capacidad cognitiva». Si en los niños esta actividad motiva el desarrollo del manejo de la motricidad fina, la coordinación mano-ojo, el desarrollo de la pinza y el control motor, en el caso de las personas adultas, asegura la doctora, esta actividad fomenta «la memoria prospectiva y de trabajo, así como estimula más el cerebro al activarse otras áreas como es el olfato ante el papel o el propio tacto de éste. Además, la doctora Ochoa cuenta que esta actividad estimula la memoria semántica , «el almacén en el que guardamos todo el conocimiento del mundo».

Otra manera de mantener activa nuestra mente es recordando. Explica la colaboradora de ABC Bienestar Belén Colomina, experta en mindfulness que «cada recuerdo lleva una tonalidad afectiva y todos traen su semilla de aprendizaje». Por ello, nos insta a hacer anclajes positivos en nuestra vida , traer y alentar los recuerdos positivos. «¿Verdad que un suave aroma a café trae de inmediato recuerdos a tu mente? ¿O esa colonia que llevas tantos años sin oler pero que, de repente, vuelve y te transporta a ese pasado, a esa persona, a ese lugar en el que guardaste tu recuerdo?», pone de ejemplo. Por ello, nos anima a cuidar nuestros recuerdos para poder disfrutar de ellos.

Video. Meditación para cuidar los recuerdos Adobe Stock

Otra manera de cuidar nuestra mente es a través de la alimentación. Lo ideal, por supuesto, es llevar una alimentación saludable que tenga como protagonistas las verduras y frutas, las legumbres y los alimentos ricos tanto en proteína como en grasas saludables. Es muy importante evitar alimentos, como los ultraprocesados, los azúcares, las harinas refinadas y las grasas saturadas. Advierte Niklas Gustafson, experto en nutrición y cofundador de Natruly, que este tipo de productos pueden provocar picos de glucosa y con ello hiperactividad, nerviosismo y altibajos en nuestro estado de ánimo.

Asimismo, hay algunos alimentos que nos ayudan, gracias a sus propiedades, a tener mejor concentración. Por un lado, menciona Niklas Gustafson el cacao , ya que contiene gran cantidad de flavonoides que, según confirman algunos estudios, reducen el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. También cuenta con teoromina y cafeína, que estimulan las endorfinas, encargadas de reducir el estrés y aliviar dolores. Es bueno comer avena , pues combate la fatiga intelectual con su contenido en vitamina B1. El huevo cuenta con proteínas que ayudan a una correcta neurotransmisión de las señales y por tanto puede prevenir la degeneración de esta red. Por último, los frutos secos como las nueces o las almendras, gracias a sus vitaminas, como la E, mejoran el rendimiento intelectual.

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