Psicología
Rodearse de plantas mejora tu salud sin que te des cuenta
Los baños de bosque, dar un paseo por un parque o tener plantas en casa incrementa nuestro bienestar mental
La imagen de una persona abrazando un árbol, por rocambolesca que se torne, también es común, pues por aquello de que 'se sienten buenas energías' hay quienes si ven un robusto tronco sienten la necesidad de rodearlo con los brazos por un momento. Más allá de esa 'percepción de la energía' que se pueda decir tener al 'achuchar' un árbol, hay algo que es innegable y aseguran no solo expertos, sino también estudios: rodearnos de naturaleza es beneficioso para la salud .
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La tendencia de llenar las casas de plantas , y el esfuerzo por crear zonas verdes en las ciudades tiene como objetivo aprovechar todos los beneficios que se pueden sacar del contacto con la naturaleza. Explican desde la Fundación Deporte y Desafío y la Fundación Álvaro Entrecanales, que preparan actividades deportivas que tengan un beneficio más allá del físico, que una de sus actividades estrella son los llamados 'baños de bosque'. «Esta práctica procedente de Japón, conocida también como 'Shinrin Yoku', hace que los participantes pasen más tiempo en el bosque, con el objetivo de mejorar la salud, el bienestar y la felicidad », indican. El término viene de su principio más importante: es beneficioso ‘bañarse’ y sumergirse en la atmósfera del bosque. «Estudios revelan algunos beneficios fisiológicos y psicológicos de esta práctica como mejoras en el estado de ánimo, descenso de las hormonas del estrés, refuerzo del sistema inmunitario, mejora de la creatividad, etc», enumeran desde las fundaciones.
¿Echamos de menos la naturaleza?
Nuestro cuerpo, al entrar en contacto con el medio natural, tiene una reacción positiva sin darse cuenta. Explica José Antonio Corraliza, catedrático de Psicología Ambiental de la Universidad Autónoma de Madrid, que esto puede ser porque «echamos de menos la naturaleza sin darnos cuenta», un fenómeno que se denomina 'trastorno por déficit de naturaleza' . Dice el profesor que normalmente, después de estar muy cansados, salimos a dar un paseo por un gran parque y mejoramos. «Nos damos cuenta de que echamos de menos la naturaleza cuando después de una experiencia de fatiga nos sentimos bien al entrar en contacto con esta», puntualiza.
Además, explica el escritor Richard Louv, que acuñó el término de 'trastorno por déficit de naturaleza' que, por pequeño que sea el medio natural con el que tengamos contacto, este tendrá una incidencia positiva en nosotros. «Cualquier espacio verde nos dará beneficios mentales , aunque cuanto mayor sea la biodiversidad, mayor será el beneficio», apunta dice.
Tal es la importancia de 'lo verde', que incluso tener plantas en casa es bueno para nosotros . Manuel Pardo, doctor en botánica especializado en Etnobotánica asegura que, «al igual que hablamos de animales de compañía, tenemos plantas de compañías». Reafirma la importancia de tener naturaleza a nuestro alrededor al apuntar que las plantas «pueden convertir un paisaje urbano de apariencia estéril en una imagen fértil». «Tener plantas incrementa nuestro bienestar, las tenemos cerca y no son algo estático y de decoración, las vemos crecer», dice.
Asimismo, habla de la función psicológica que puede cumplir una planta, pues estas pasan a ser no solo una decoración, sino recuerdos o incluso 'compañeras'. Comenta Manuel Pardo que las plantas son fáciles de traspasar; puede que nos hablen de personas y nos recuerden nuestros vínculos afectivos. «También, las plantas nos ayudan a reforzar la idea de que somos seres vivos», concluye.
