Desarrollo personal
El puzzle que debes completar para descubrir tu talento en el trabajo
Reinventarse no consiste en convertirse en otra persona, sino en ser como en realidad somos y para eso es importante aprender a encajar nuestras piezas

A lo largo de la vida nos vemos arrastrados por una forma de pensar y de actuar que es fruto de la rutina, el entorno y las circunstancias personales. Normalizamos cosas como entrar en pánico ante la cercanía del lunes, malhumorarnos por asuntos relacionados con el trabajo o vivir a diario, de forma injustificada, sentimientos como apatía, tristeza o envidia. Pero no damos a esas señales la importancia que realmente tienen pues, tal como explica Fernando Guaza, consultor de emprendimiento en Iniciatumarketing, estas pueden indicar que urge un cambio laboral o incluso, dando un paso más alla, que necesitamos reinventarnos.
«Reinventarse» se ha convertido en un concepto tan manido que se ha desvirtuado e incluso se ha quedado vacío de contenido. Por eso la idea de reinvención que propone Fernando Guaza se centra en el autoconocimiento y en lo que uno puede sacar de sí mismo y no en lo que podría buscar o encontrar fuera. «Reinventarse no consiste en convertirse en otra persona sino en ser quien soy en realidad», explica.
El experto está convencido de que no puede existir reinvención profesional sin que hayamos vivido una transformación personal. Y para ello asegura que es necesario poner en tela de juicio las creencias que te han llevado hasta el punto en el que te encuentras. «Todo cambio implica salir de la zona de confort en la que nos encontramos y aprender lo que necesitamos para obtener lo que queremos. Si no estamos consiguiendo algo en nuestra vida es porque desconocemos lo necesario para obtenerlo o porque creemos que lo que sabemos es correcto aunque en realidad no lo sea», afirma Guaza.
Por eso lo primero es tomar conciencia de si estamos viviendo la vida que queremos y responsabilizarnos de nuestra situación. «Solo desde la responsabilidad podemos empezar a cambiar», propone Guaza.
Preguntas para descubrir tu talento
¿Por dónde empiezo? Por eliminar enemigos como la tensión, el estrés y la sensación de necesidad. Tal como explica Enrique Jurado, director de D'Arte Coaching es importante bloquear esas frases que empiezan con un «tengo qué» porque forman parte de los «ruidos» que impiden saber qué es lo que de verdad desea el corazón o el alma , que es el lugar en el que reside el talento.
Todos tenemos, de forma innata, algo con lo que podemos aportar valor a otras personas. «Y descubrir qué es tiene mucho que ver con lo que nos gusta, lo que nos interesa y nos motiva», comenta Guaza. ¿De qué hablas con pasión? ¿Qué información buscas con frecuencia? ¿Qué tema de conversación llama tu atención cuando vas en el autobús? Pueden parecer preguntas triviales, pero suponen un buen acercamiento a la esencia del talento.
Hazte también esta otra pregunta: «¿Qué quiero ser? » Al intentar dar una respuesta surgirán, según revela Enrique Jurado, algunas sensaciones relacionadas con lo que nos gustaba hacer cuando éramos pequeños, como cantar, bailar, hablar en público, escribir, practicar algún deporte... Esto no quiere decir que de adultos deseemos ser, por ejemplo, bailarines profesionales. Pero sí que es importante tener en cuenta los sentimientos que despiertan las actividades que evocamos, pues tienen mucho que ver con lo que nos puede satisfacer. «La cuestión clave es que esa actividad puede ser una metáfora de lo que necesitas para ser feliz en tu trabajo.. ¿libertad? ¿expresión? ¿creatividad?... Piensa», propone.
Una idea práctica para eliminar ese «ruido» es desconectar del día a día y conectar con la naturaleza , buscando un lugar tranquilo donde podamos escuchar el silencio. Puedes hacer esta práctica en casa o en cualquier espacio, pero es cierto que la naturaleza nos ayuda a conectar con nuestra esencia.
Para empezar a indagar el emprendedor Fernando Guaza propone tres grandes áreas: nuestros dones naturales , nuestras pasiones e intereses y, por último, nuestras habilidades y conocimientos .
Una vez que estás en disposición de escucharte es el momento de identificar los miedos , eso que te bloquea o te paraliza. Para ello existe una pregunta clave: «Si no tuviera miedo, si supiera que todo iba a salir bien, ¿qué haría?». Si la respuesta esta clara, es la hora de relativizarlos. Tal como explica Jurado, en el ámbito de la PNL (Programación Neurolingüística) existen numerosas dinámicas para desbloquear esos miedos. Una de ellas consiste en practicar este ejercicio:
cómo desbloquear el miedo
-
1. Describe y define a qué tienes miedo.
-
2. A esa respuesta pregúntale: «Si eso sucede, ¿qué es lo peor que puede pasar?»
-
3. A la respuesta a esta pregunta, vuélvele a preguntar: «Y si eso sucede, ¿qué es lo peor que puede pasar?»
-
Y así, sucesivamente hasta que puedas darte cuenta de que, aquello a lo que tienes miedo, no es nada grave en realidad.
Sobre la práctica de este ejercicio el director de D'Arte Coaching explica: «Si puedes gestionar lo peor que puede pasar, puedes relativizar ese miedo a fracasar que te resulta horrible», afirma.
Cuando uno sabe lo que quiere ha hecho la parte más difícil del proceso, pero no ha terminado. Ese trabajo interior es necesario, pero no suficiente, pues hay que buscar las vías técnicas para hacer realidad ese sueño. Es el momento de estudiar el «cómo» y de hacerse preguntas como: ¿Puedo hacerlo solo o necesito ayuda? A través del coaching, de las lanzaderas de emprendimiento, de las iniciativas populares que aportan herramientas al emprendedor y de las ayudas públicas y privadas es posible arrancar para definir lo que necesitamos para poner en marcha nuestra idea de reinvención personal y profesional .
Noticias relacionadas