De origen latino, la palabra pereza procede de ‘pigritia’ que significa flojo, con el sufijo –itia, que expresa cualidad. Junto a la lujuria, ira, avaricia, soberbia, envidia y gula, la pereza es considerada por la moral cristiana como uno de los siete pecados capitales, es decir, como fuente de otros muchos vicios y pecados. Sin embargo, todos en más de una ocasión hemos sucumbido a ella irremediablemente.
La pereza se define como falta de ganas de trabajar o de hacer cosas y debilidad o lentitud en el movimiento. Una falta de disposición a la hora de realizar determinadas tareas o actividades que suele ir ligada a la falta de motivación , a la poca claridad en los objetivos o a la inexistencia de resultados. De ahí que las tareas rutinarias, las que requieren gran esfuerzo o aquellas que se programan a largo plazo sean algunas de las que más pereza provocan.
Sin embargo, y a pesar de su mala fama, la pereza esconde aspectos positivos poco conocidos para el gran público. La pereza parece estar relacionada con la falta de actividad de ciertos genes que guardan relación como la fuerza muscular y con el control del complejo enzimático. En los estudios realizados sobre la pereza, parece que holgazanear y tener largos descansos optimiza la hormona del crecimiento, especialmente durante la adolescencia.
Pero más allá de esa etapa concreta, los perezosos acostumbran a ser altamente eficientes ya que al no querer realizar trabajos difíciles suelen encontrar modos más rápidos y eficaces de concluir dichas tareas.
En diversos estudios también se ha relacionado la pereza con la inteligencia y con la creatividad ya que las personas de más coeficiente intelectual pueden pasar más tiempo divagando sin preocupaciones, lo que favorece la creatividad. En definitiva, un largo descanso puede ayudar a refrescar las ideas a la vez que disminuye el estrés, favoreciendo la capacidad de retención.
Sin embargo, hay que reconocer que la pereza también puede ser un gran impedimento para conseguir tus objetivos, por lo que lo ideal es mantener el equilibrio sabiendo dejarla a un lado siempre que sea necesario.
Claves para superar la pereza
Objetivos: Mantente alineado con tus objetivos. No los pierdas de vista.
Póntelo fácil: Si algo te cuesta trabajo, déjalo todo preparado con anterioridad para que te resulte más fácil comenzar.
No pienses: Si le das vueltas seguro que encuentras un millón de excusas perfectas.
Descansa: Es importante tener energía suficiente para acometer esa tarea que tanta pereza te da.
Vida saludable: Una dieta saludable y la práctica de ejercicio favorecen la buena disposición y la energía.
Círculo virtuoso: Anota las pequeñas victorias, reconoce tus logros y agradece tu esfuerzo.
El emprendedor y conferenciante Anxo Pérez publica esta semana en ABC Bienestar en el último capítulo de su libro 'La inteligencia del éxito', concretamente el número 88 en el que hace una serie de reflexiones que le enseñó su padre
El emprendedor y conferenciante Anxo Pérez publica esta semana en ABC Bienestar el capítulo número 86 de su libro 'La inteligencia del éxito' en el que enseña a ser correspondidos con los demás
El emprendedor y conferenciante Anxo Pérez publica esta semana en ABC Bienestar el capítulo número 85 de su libro 'La inteligencia del éxito' en el que explica como valorar y dar más importancia a lo bueno de la vida