Los 88 peldaños de la gente feliz

Peldaño 75: «Centrar todo en un solo foco es como buscar estabilidad solo en una pata de una silla»

En este capítulo de «Los 88 peldaños de la gente feliz» te enseño a encontrar el equilibrio

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Anxo Pérez

Anxo Pérez

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Esta teoría se aplica sobre todo a las relaciones de pareja, aunque, bien interpretada, puede ir mucho más allá. Las relaciones de pareja son como el sistema solar. El centro del sistema solar es el Sol. Él es el que te da luz, te calienta y es la principal fuente de radiación que te mantiene vivo. Sin embargo, no es el único cuerpo importante del sistema solar. Junto a él están los planetas, de diversos tamaños y diversa cercanía. Ninguno puede compararse al Sol, ya que ninguno juega un papel tan relevante como él, y no obstante, si dejaran de existir, se rompería el equilibrio que mantiene el sistema solar en marcha. Por tanto, aunque su importancia sea incomparable a la del Sol, su presencia es fundamental para hacer que todo el sistema funcione. Juegan un papel menor, pero son igual de indispensables.

El Sol representa a tu pareja. Quizá se haya convertido en la persona más importante de tu vida, ya que es la principal persona en la que te apoyas y la que, de mil maneras, te da más luz. De ella puedes esperar muchas cosas, pero sería un error esperarlas todas (o, peor aún, exigírselas), de la misma manera que el sistema solar no está formado tan sólo por el Sol, sino por el Sol y por muchos planetas. Estos planetas representan a todas las personas de nuestra vida que, sin ser tu pareja o tu cónyuge, aportan una serie de cosas a tu vida que hacen que ésta se mantenga en equilibrio. ¿Cuál es el error que la gente que no conoce la lección de este Peldaño comete? Pensar que porque tu Sol sea tu principal fuente de luz y calor ya no necesitas nada más. ¿Y qué acaba sucediendo cuando te acercas tanto a tu Sol que no ves más allá? Que tanto tú como él os acabáis quemando.

Seguro que conoces algún matrimonio que por el día trabajan juntos, por la noche pasan cada hora en casa juntos, el fin de semana no se separan y por vacaciones tampoco. Y en un número alto de casos ¿qué acaba sucediendo? Que se acaban abrasando. ¿Cómo podrían incorporarse más planetas a su sistema? Teniendo un tiempo sagrado para cada uno (sin que ello suponga una amenaza para el otro), invirtiendo una parte de su tiempo de ocio con algún amigo, y buscando contacto con personas que representen una fuente de sabiduría, paz o confianza. Si no has conseguido provocar una conexión racional con tu pareja, no tiene nada de malo incorporar un planeta a tu vida que la supla, esto es, una persona que justo te ofrezca esa virtud.

Si te encanta el yoga , bailar, el senderismo o el ajedrez, y a tu pareja no, es más sano incluir esos planetas a tu vida a través de personas o grupos con esos intereses a los que sumarse que exigirle a tu pareja (tu Sol) que te satisfaga en cada una de esas áreas, cuando son algo que tú adoras pero él o ella no. Incorporar esos planetas, lejos de robar protagonismo a tu Sol, hace que éste brille con más fuerza, ya que hace que cada hora pasada a su lado cobre más importancia. Esto, y no lo otro, es equilibrio. Y la relación, lejos de verse amenazada, se verá beneficiada. Incorporar los planetas adecuados, lejos de apagar tu Sol, añade equilibrio a tu universo.

@anxo

#88PeldañosGenteFeliz

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