«Nútrete de la ilusión sin que te inmute la esperanza»

El emprendedor y conferenciante Anxo Pérez publica esta semana en ABC Bienestar el capítulo número 29 de su libro «La inteligencia del éxito» enseñándonos a gestionar la ilusión para lograr nuestros objetivos

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Anxo Pérez

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¿Alguna vez has invertido una enorme ilusión en algo que esperabas que saliera adelante y que al final no salió? ¿Alguna vez no luchaste con todo el esmero por un objetivo porque pensabas que no lo alcanzarías? Si eres como la mayor parte de la gente, entonces te enfrentas a ambas situaciones con la actitud incorrecta. Este Peldaño te va a dar la fórmula para hacerlo de la forma más acertada.

Tomemos tres situaciones. Una es una entrevista de trabajo, otra es un importante examen y la tercera es un premio al que te has presentado. Los tres ejemplos se componen de dos fases. La fase uno es la fase de preparación. Esta es la fase en la que tú tienes el control de la situación. Todos los minutos que inviertas en esta fase serán minutos constructivos, ya que a mayor preparación, mayores posibilidades de conseguir tu objetivo. Luego llega el momento para el que te has estado preparando, sea la entrevista, el examen o el premio, y tras ese instante se pone en marcha la fase dos. Esta es la fase de espera, en la que el control ya no está en tus manos, sino en manos de los que tomen la decisión. ¿En qué consiste el truco? En que tu termómetro de la ilusión tenga la máxima temperatura durante la fase de preparación y la mínima durante la fase de espera. Este es el motivo.

Durante la fase de preparación, a mayor ilusión, mayor motivación. Y cuando estás más motivado, te esfuerzas más y te preparas mejor. Pero durante la fase de espera es necesario hacer justo lo contrario. Dado que en esta fase la ilusión ya no afecta el resultado, es mejor que la temperatura de tu termómetro sea la mínima posible, ya que:

«donde no hay ilusión, no hay decepción», Anxo Pérez

Si al final no te dan el trabajo, la nota máxima o el premio, tu falta de ilusión te habrá protegido. Incorporar este consejo a tu inteligencia del éxito te permite ser consciente de que tener tu ilusión a la máxima temperatura durante la fase de preparación te prepara más, y tenerla a la mínima durante la de espera te desprotege menos.

La próxima vez que te presentes a una entrevista de trabajo, prepárate como si el trabajo ya fuese tuyo, y acto seguido actúa como si el trabajo ni existiese. Tener esta actitud te permitirá darlo todo antes de la entrevista y no esperar nada después de ella.

«Ser invencible es dejarse la piel cuando el resultado depende de ti y no esperar nada cuando ya está en manos de otros».

@Anxo

#LaInteligenciadelÉxito

Aumentar tu inteligencia del éxito es entender que cada gota de ilusión en la fase uno te hace más fuerte, pero cada gota de ilusión en la fase dos te hace más vulnerable.

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