Jordi Nadal: «En los libros está lo bueno, lo bello y lo verdadero que necesita este mundo»
El escritor y editor de Plataforma Editorial invita a entender la lectura como uno de los regalos más importantes que nos podemos hacer para vivir mejor
La lectura es mucho más que informarse o saciar la sed de conocimiento. Para Jordi Nadal, escritor, editor y fundador de Plataforma Editorial , leer es resistencia contra la tiranía ; es antídoto contra el miedo; es volver a los matices ; es recuperar el arte perdido de la conversación ; es viajar y perderse sin salir de la habitación; es estar convencidos de que todos cabemos en este mundo; es una forma de no sentirse indefensos; es recuperar los clásicos del olvido, y también es una manera de conservar la cordura en medio de pandemias y confinamientos.
Por eso ' Creer en uno mismo y otros artículos publicados en La Vanguardia ' (Plataforma Editorial), no solo reúne los textos firmados por el autor y publicados en este diario de 2019 a 2022 sino que además es una invitación a entender «el acto de sentarse a devorar páginas» como uno de los regalos más importantes que podemos hacernos para vivir mejor.
Arranca Màrius Carol el prólogo titulado 'La pasión de escribir (y de leer)' diciendo que un buen libro necesita una idea, un autor, un editor y un lector. Tal vez también se necesite un contexto. En su caso sus artículos fueron testimonio de una etapa (pandemia y confinamiento) muy dura para muchas personas en la que usted también quiso manifestar esa pasión a la que se hace referencia...
Pasión por vivir, por aprender, por aceptar la vulnerabilidad, por aceptar la necesidad de pedir ayuda, por abrazar la inseguridad, por intentar ser la mejor versión de uno mismo, por superar el miedo, por detener el ritmo que nos impone la tecnología, por darse permiso para sentarse al lado del camino en lugar de estar siempre en la carrera, por mirar despacio al otro, por reconocerse como una persona que es un proceso y un constante cambio, por recordar frases, por dar las gracias, por la amistad, la lealtad y los valores; y especialmente por admirar en lugar de envidiar...
Una propuesta interesante esa de cambiar la envidia por la admiración...
Cuando algún editor, que es competidor nuestro, hace un libro bueno le doy las gracias mentalmente y los admiro porque han conseguido algo admirable y eso debe ser reconocido.
¿Siempre deseó ser editor?
Me hubiese gustado ser médico o maestro, pero como no tengo la suerte de ser ninguna de estas dos cosas creo que ser editor permite tener algo del polvillo de estas dos profesiones admirables. No puedo curar, pero puedo cuidar y acompañar a través de los libros.
Cuando hago un libro tengo que esperar seis meses (que es más o menos el proceso de cocción del libro) y me tengo que gastar unos 18.000 euros. Por tanto la gran ventaja de ser editor, es que como tengo que esperar eso me enseña a pensarlo dos veces. Ese proceso de filtro me ayuda. No quiero hacer la vida de otro, quiero hacer mi vida aprovechando la vida de otros.
Recuerdo que me propusieron como título para este libro 'A Donald Trump no le gusta leer' pero no me resultó adecuado, primero porque es un título en contra y no quiero estar en contra de nadie, independientemente de que esté o no de acuerdo con esa persona, y segundo porque prefiero la frase 'Creer en uno mismo' de Emerson, que es de otro norteamericano pero que me parece más admirable. Entonces, en lugar de hacer un título gracioso en el que muestro que detesto a alguien y es más comercial, prefiero un título menos comercial y expresar un título a favor de alguien y con una propuesta más amable y que sea más acorde con el espíritu del libro.
¿Tiene la percepción de que durante este tiempo de pandemia, especialmente durante el confinamiento, muchas personas se acercaron más a la lectura?
Si, creo que la pandemia ha sido una centrifugación de nuestra vida. Los pusilánimes son más pusilánimes, los valientes son más valientes, los simpáticos son más simpáticos... Ha acentuado todo. El mundo está tan mal que la educación es más importante que nunca. La gente necesita más que nunca la verdad, la bondad y la belleza. Y en los libros es donde está lo bueno, lo bello y lo verdadero que necesita este mundo.
El principio de la entropía es que tú estás viviendo al lado de una montaña donde hay riesgo de que se produzca un desprendimiento y eso nos lleva a que en este mundo o formas parte de la montaña que se puede descalabrar o formas parte de una malla que intenta sostener ese desprendimiento. Las personas que tienen la suerte de, por un lado, haber tenido una buena educación y, por otro, tener valor, coraje, energía y conciencia y además tienen la suerte de tener ganas de aportar tienen que hacer de malla ante la realidad política, social y económica de España. Tenemos derecho a estar de mala uva, pero podemos optar por ser una malla en lugar de abonarnos a la queja continua.
Le he escuchado decir en alguna entrevista que a menudo siente que se desnuda en sus artículos...
Tengo un montón de defectos, inseguridades, contradicciones y dificultades, pero cuando me avergüenzo de algo o cuando creo que he hecho algo con lo que haya podido hacer daño o perjudicado a alguien, pido perdón. Esto es algo de lo que hablo en una de las columnas que se publican en 'Creer en uno mismo...' y que se titula 'Aprender a pedir perdón'. En ella se incluye la frase de Emmanuel Lévinas: "Uno es responsable de todo y de todos, y yo más que los otros».
Pero además de esos defectos que tengo, entre los que puedo destacar mi falta de humildad, mi impaciencia y mi severidad, tengo una virtud que es ser una esponja. Estoy todo el día buscando. Y este libro es una esponja repleta de cosas.
«A los clásicos se llega y no hay que llegar ni demasiado temprano ni demasiado tarde. Hay que llegar cuando uno está preparado. La ventaja es que al ser clásicos te están esperando generosamente y sin reproches»
Jordi Nadal
La pregunta 'por qué leemos' aparece a menudo a lo largo de su obra. Unas veces como respuesta, otras como pregunta, otras como propuesta, otras como reflexión...
Me considero afortunado porque leo. Soy un príncipe porque leo y al leer tengo acceso a todos los palacios del mundo existentes e imaginables.
Recientemente he conocido esta frase de Gustave Flaubert «No lea como hacen los niños para divertirse o como hacen los ambiciosos para instruirse. Lea para vivir». Me la descubrió uno de los autores de Plataforma Editorial, el filósofo, escritor y traductor Daniel Morales, que fue premio Feel Good con 'Donde estén mis amigos'. Este hombre tímido hizo referencia a esta frase en uno de los encuentros que mantuvimos vía zoom (está afincado en Londres) y me quedé profundamente impactado con ella.
¿Diría que hay libros que son «para el verano»?
Sí, son aquellos con los que te das permiso para disfrutarlos más. Uno se prepara para el verano como yo me preparo para ir a San Sebastián porque solo puedo estar de buen humor ante tanta belleza y la buena comida y las tapas del barrio antiguo. Así que cuando quiero preparar mis lecturas de verano me voy a ver a un buen librero que conozco en Barcelona y le digo, Luis, dame buenas cosas para el verano, pero antes le digo: «No quiero libros que me apabullen el pensamiento, no quiero libros que me tumben ni que me amarguen, sino quiero libros que me hagan sentir ganas de vivir o que me mantengan enganchado». Este verano mi librero me recomendó una novela policíaca de Pierre Lemaitre que me mantuvo enganchado y recientemente un amigo me aconsejó leer 'Un caballero en Moscú' de Amor Towles, un libro espectacular que da un chute de energía y de buen rollo y que he disfrutado mucho.
También es momento de dejarse llevar. Cuando leí la tetralogía de Elena Ferrante, me entraron ganas de salir con un megáfono al pueblo y decir a todos los hombres que tenían que leer esos libros para entender por qué las mujeres nos dan mil vueltas a los hombres. Pero ya que hago este apunte también me gustaría decir que iría al mismo pueblo con la misma furgoneta y el mismo altavoz para decir a las chicas que si quieren entender cómo es un hombre elegante, austero, contradictorio y limitado por su biología tienen que leer a James Salter, que habla del amor y del desamor de una manera tan brutal que merece la pena. Cuando pienso en estas cosas me viene a la mente esa frase que dice «ver a alguien leer un libro que te gusta es ver a un libro recomendándote a una persona».
Curioso placer ese de intentar averiguar qué leen los otros. Pero no siempre es posible, pues algunos ponen tapas o forros que ocultan la portada...
Sí, eso da rabia, yo no lo hago nunca. En cambio sí que subrayo siempre los libros con lápiz. Creo que los libros hay que trabajarlos. Roma es más hermosa por el paso del tiempo y por el desgaste. A los libros les pasa lo mismo.
¿Le gusta releer libros? ¿Cuáles son, para usted, los títulos que mejor resisten el paso del tiempo?
Es cierto que releo poco porque prefiero leer muchas cosas de muchos autores buenos, que todo sobre un autor. Pero es cierto que me gusta mucho releer a Albert Camus y también recuerdo haber releído 'Rojo y negro' y 'El viaje al fin de la noche' de Céline.
En la obra 'Libroterapia' (Plataforma Editorial) hago una lista de los 33 autores que más me gustan. Y en ella no faltan Chèjov, Camus o Marco Aurelio. A los clásicos se llega y no hay que llegar ni demasiado temprano ni demasiado tarde. Hay que llegar cuando uno está preparado. La ventaja es que al ser clásicos te están esperando generosamente y sin reproches.
Pero lo que sí es cierto es que con la edad descubres que cuando relees a los clásicos (leí la 'Odisea' de Homero cuando estudiaba Filosofía y ahora lo estoy releyendo con mi hija) supone un placer brutal.
Frases del libro
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«Probablemente, el secreto de la lectura es que nos ha estado esperando para llegar a hacernos algo más enteros como personas»
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«Escribir bien significa ser capaces de pensar las cosas con claridad para comunicarlas del mismo modo. Además, demuestra saber formular problemas complejos»
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«Leemos para tener una mayor y mejor visión del mundo y así poder interpretarlo más claramente y, con ello, progresar»
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«Lees y dudas, y esa es una llave angular de nuestra existencia. Si no dudamos, no somos. Dudar y buscar para ser más»
Sobre el autor del libro: Jordi Nadal nació en Lliçà d’Amunt (Barcelona) en 1962 y es licenciado en Germánicas por la Universidad de Barcelona. En 2007 fundó Plataforma Editorial. Es coautor de 'Meditando el management... y la vida' (Plataforma Editorial, 2012) y autor de 'Libroterapia' (Plataforma Editorial, 2017, 2020) y 'La invención de la bicicleta' (Plataforma Editorial, 2020), entre otros libros.
También es colaborador habitual de La Vanguardia y de programas de radio dedicados a los libros y a la difusión de la lectura.
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