Psicología
Esto es lo que realmente les pasa a los que tienen manía a septiembre
Aquellos que ven en septiembre el mejor momento para nuevos objetivos lo ideal sería que los plantearan de una manera realista, y a los que nos les gusta deberían encontrar los motivos

A septiembre o lo amas o lo odias. O es un mes en el que empiezas cargada de nuevas energías, planteándote nuevos propósitos y objetivos o, por el contrario, es más de lo mismo solo que con un parón para darte cuenta de la pereza que te da esa rutina que mantienes.
Estarás viendo ahora cómo parte de la sociedad (mucha más de la que piensas) está pletórica estrenando nueva agenda, comprando incluso rotuladores para poner por escrito y coloreado todo lo que les viene a partir de este mes. Sin embargo, otro gran grueso de la población sigue con la mirada puesta en agosto , negándose a soltar los últimos coletazos de calor.
Que te guste más o menos el noveno mes del año no es solo cuestión de cambio de estación y, en líneas generales, un hasta pronto de las vacaciones... tiene que ver también con cómo ves tu futuro. Patricia Fernández, psicóloga general sanitaria, cree que «todo depende del filtro que le pongas a tu vida».
«Si eres una persona que le gusta y se siente cómoda mayormente con aquello que hace en su día a día, las vacaciones le suponen una recarga de energía y vitalidad para comenzar después con dicho entusiasmo. Es más, llegan a proponerse nuevas metas y objetivos», explica. En el lado opuesto estarían aquellas personas que llevan un tiempo ya desganadas, con falta de motivación o inclusive no sintiéndose felices diariamente... «Es más probable que utilicen el verano (además de para desconectar) para pensar qué rumbo tomar , y cuando llega septiembre no sienten esa motivación porque ya anteriormente han podido haber intentado hacer cambios que no fueron bien planteados... Esto les puede producir estrés, frustración y desasosiego», dice la experta.
Decididos e ilusionados
Aquellos que ven en septiembre el mejor momento para nuevos sueños lo ideal sería que los plantearan de una manera realista: «Pasa que en cada inicio, como lo es septiembre, lunes o año nuevo nos proponemos los objetivos que queremos conseguir pero no los pasos que hay que ir haciendo día a día para llegar a cumplirlos. Eso hace que los tengamos muy en el plano mental pero poco en el plano conductual», alerta la psicóloga Patricia Fernández (@lapsiquedepatri).
Para ello habría que diseñar un plan de acción para llegar a ese objetivo final. ¿Qué es lo que quiero?, ¿por qué lo quiero?, ¿para qué lo quiero? «Sería genial dividirlo en mini objetivos».
Además, tenemos que añadir unos cuantos kilos de paciencia, compasión y cariño.. ¿Por qué? Porque cualquier propósito raramente se alcanza en un 'periquete', sino que es un trabajo de constancia y tiempo y para poder llevarlo a cabo lo mejor posible necesitarás algo de realismo. «Y cariño a raudales para no juzgarte cuando un día no puedas cumplir con ello», asegura la experta. Para ella es fundamental disfrutar del camino y del proceso para que la meta merezca la pena: «Disfrutar no implica que te sea fácil, de hecho puede que te incomode al principio, pero que tu balanza positivo-negativo esté diferenciada y a favor tuya».
Cómo afrontar septiembre
Los que acogen septiembre un poco triste y se les hace cuesta arriba, no pasa nada. Tendemos a querer que llueva a gusto de todos y hay a quienes les guste bailar bajo la lluvia y a otros a quienes les guste verla desde la ventana... ¿Está mal una u otra opción? No. Por eso, primero que nada, si a ti, que lees esto, te cuesta afrontar la vuelta a 'lo de siempre', te invitamos a que pienses tus motivos.
«Una vez que la persona identifica los motivos, es más fácil que pueda cambiarlo si quiere o puede», indica Patricia Fernández. No obstante, la psicóloga señala algunas consideraciones que pueden ser de utilidad:
- Intenta no sobrecargarte de trabajo en la primera semana . «Puede que si lo haces, sientas agobio y ansiedad nada más regresar de vacaciones y eso supone un impacto emocional ya que no has dado margen ni a una concienciación mental y tu cabeza aún sigue pensando en las vacaciones y aquellas anécdotas tan graciosas», apunta la psicóloga.
- Haz una lista de los cambios o propósitos nuevos que quieres llevar a cabo . Ordena dichos propósitos y objetivos de mayor a menor dificultad y procura no elegir todos de mayor dificultad pues sino, tu cabeza ya lo verá muy complicado y comienza cansada ante ellos.
Tampoco pretendas cumplir todos los objetivos y llevarlos a cabo a la par... «Es mejor que puedas crear hábitos de esos objetivos y así, una vez ya se instauren en tu rutina, puedas coger otro», aconseja.
- Placer y trabajo no está reñido . El trabajo ocupa mucho tiempo de nuestra vida, pero trabajo y placer no están reñidos. «No te olvides de hacer también actividades agradables que te gusten, contigo misma o en compañía. Hay veces que también hay que organizarlas y proponerlas como objetivos para no perder el norte y dejarnos para lo último», concluye Patricia Fernández. Eso sí, recuerda que deberías ser lo primero en tu vida.
Noticias relacionadas