Los 88 peldaños de la gente feliz

Peldaño 17: Esto es lo que las inseguridades hacen con tu felicidad

En este capítulo de «Los 88 peldaños de la gente feliz» te explico por qué «no debes dejar de bailar aunque te sientas inseguro con tu ritmo»

«Aprende de las aves. Ellas no dejan de cantar porque se sientan inseguras con su canto»
Anxo Pérez

Anxo Pérez

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¿Conoces a alguien lleno de inseguridades ? Léele este Peldaño.

Una mitad del mundo piensa que el resto tiene más amigos, más dinero y más éxito que ellos.

¿Sabes qué piensa la otra mitad? Exactamente lo mismo.

El problema de las inseguridades es que son monstruos terribles, dañinos y abominables..., pero sólo en la cabeza de quien los crea. No existen. Nunca. No tienen un solo gramo de validez. ¿En qué me baso para realizar esta afirmación? En que por cada adolescente atormentada por el tamaño de sus pechos , hay millones con exactamente el mismo tamaño que son perfectamente felices. Por cada chico al que le da vergüenza aparecer con acné en público, hay millones que lo hacen tan tranquilos cada día, y su felicidad no decrece. Las inseguridades te crean un problema a costa de tu felicidad , haciendo el problema más grande, y tu felicidad, más pequeña. Por tanto, si alguien define su inseguridad como un problema y sufre por ello, y sin embargo millones de personas con exactamente el mismo supuesto problema son felices, el único problema que existe no es el problema en sí, sino lo que tú le cuentas a tu cerebro sobre tu «problema». Espera, que esto hay que repetirlo: el daño no procede del supuesto problema, sino de que tú convenzas a tu cerebro de que lo es . Existe un lenguaje interior que es el que convence al cerebro de que tienes un problema. Este lenguaje es puro veneno.

¿Cómo puedo eliminar el problema?

Eliminando el veneno.

Esto es lo que tienes que hacer. Primero, identifica el veneno. No se puede eliminar algo de lo que no se es consciente. Párate a reflexionar y cuenta las veces que detectas tu voz interior alimentando con veneno tu cerebro:

Si fuera tan alta como Marta...

— Si tuviera la inteligencia de Sergio...

— Qué mal salgo en las fotos...

— Seguro que odian mi timbre de voz. ..

Luego, trabaja por adiestrar esa voz para que pase de envenenadora a apaciguadora. ¿Cómo? Así:

Si no te gusta tu altura , taladra al cerebro con esta otra frase:

— Por cada persona insatisfecha con esta misma altura hay millones perfectamente felices con ella.

Si no te gustan tus canas , dile esto a tu mente:

— De toda la sala sólo hay una persona que se fije en cada una de ellas: yo.

Si crees que fulanito es mejor que tú en todo, oblígate a pensar esto otro:

— Por cada cosa que yo hago mal y él bien, hay al menos otra que yo hago bien y él no (si bien mi felicidad no debería depender de ello).

Reflexiona sobre esta pregunta, verás qué interesante: ¿cómo puede ser que haya dos personas completamente calvas y sin embargo una esté feliz con ello y la otra no?

Respuesta: porque la felicidad no tiene que ver con el cabello, sino con la actitud .

Y ése es el quid de este Peldaño. Creamos una correlación entre calvicie e infelicidad, pero esa correlación no existe. Lo que afecta a la felicidad no es la calvicie, sino lo que tú le dices a tu cerebro con respecto a ella. (Sustituye la palabra «calvicie» por cualquier inseguridad.)

Siempre he admirado a mi madre por muchos motivos, pero uno de los principales es que, sin ser la mayor top model nternacional, nunca ha tenido ninguna inseguridad. Es feliz con lo que la vida le ha dado. Y yo he intentado aprender de ella (seguro que con menos éxito).

En ningún momento estoy diciendo que si no te gusta tu peso, no adelgaces. Todo aquello que puedas cambiar para mejorar, deberías cambiarlo, pero con aquello que no, trabaja tu aceptación . Y sí, es un trabajo (pero uno que realmente vale la pena).

Aquí tres consejos de cierre para llevar todo esto a la práctica.

Primero. Cuando te enfrentes a una inseguridad, tómatela como un apetecible baño en un precioso océano, pero con el agua muy fría (el Atlántico de Fisterra, por ejemplo). Entiende que las inseguridades no se vencen de golpe, sino entrando poco a poco, y que, cuanto más te vas sumergiendo, más tu cuerpo se va adaptando.

Una vez dentro, el frío ya no te afecta, pero lo maravilloso de esto es que la temperatura del agua no ha cambiado.

Segundo. Repite incesantemente esta poderosísima frase a tu cerebro: «NO PASA NADA». Si puedes adentrarte en el océano sin morir en el intento, es porque tu cerebro sabe que por entrar en el océano uno no se muere, o sea, porque NO PASA NADA . Lo mismo ocurre con las inseguridades. No tapes tu calva, no ocultes tu verruga, no escondas tu cojera. ¿Por qué? Porque aunque tu voz interior quiera sabotear a tu cerebro, éste ahora conoce la verdad. ¿Y qué dice la verdad? Que si lo piensas, realmente... NUNCA PASA NADA. Exponte y lo comprobarás.

Y tercero. En la vigésima edición de Los 88 Peldaños del Éxito hicimos una versión ampliada que no muchos tienen en su poder y que incluía 88 mini-peldaños (puedes encontrarlos ya incorporados en todas las ediciones sucesivas). De todos, voy a rescatar uno que es el colofón perfecto para este Peldaño. Te va a gustar.

Are you ready?

¿Te preocupa lo que otros piensen de ti?

Reconoce que si cada persona que te conoce a ti conoce a mil más, a ti no te tocaría ni el 1 % de sus pensamientos.

Así que respira(te), ama(te) y disfruta(te).

#88PeldañosGenteFeliz

No dejes de bailar porque te sientas inseguro con tu ritmo. Aprende de las aves. Ni siquiera una deja de cantar porque se sienta insegura con su voz.

@Anxo

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