Coronavirus
Cómo superar la distancia con los seres queridos
Es importante relativizar la situación y utilizar todo lo que está a nuestra disposición para mantenernos en contacto con nuestros amigos y familiares
Echar de menos es un acto melancólico, triste, casi poético. Echar de menos es dejar paso a la añoranza y sumirnos en aquello de «cualquier tiempo pasado fue mejor». Ahora, que estamos todos encerrados en casa sin poder salir , echar de menos se va a convertir en un hábito con el que vamos a tener que aprender a convivir.
Vivimos una situación extraordinaria que ha llegado tan rápido que todavía estamos asumiéndolo. Y, vernos separados sin previo aviso de aquellos que queremos puede resultar complicado gestionarlo. «Cuando estamos lejos de los que queremos, en una situación como esta, en general la tristeza es el sentimiento que predomina , pero puede costarnos identificarlo», comenta la psicóloga del Centro TAP Victoria Jariego Cordero. Esto ocurre porque también podemos sentirnos irritados e irascibles, lo que consigue que la tristeza se camufle y gestionemos lo que sentimos como un enfado.
Dafne Cataluña, fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP), dice que es posible que lo primero que sintamos sea nostalgia , aunque esta solo se dará si la relación que tenemos con la persona que echamos de menos es positiva. La tristeza, al final es echar de menos algo que sentimos que estamos perdiendo. Aun así, advierte que, es casos excepcionales como el que estamos viviendo ahora, puede que sintamos incluso ansiedad, al preocuparnos del bienestar de las personas que queremos y con las que no podemos estar. «Tendemos a anticipar los hechos, siempre hacia un lado negativo, y esto termina por generarnos emociones desagradables», apunta la profesional.
El vínculo digital
Pero, aunque nos toque pasar la cuarentena solos, o lejos de los que más queremos, gracias a las nuevas tecnologías podemos seguir manteniendo vínculos extraordinarios con nuestros amigos, familiares y parejas. «Podemos estar en contacto a través de llamadas e incluso videollamadas, que nos acercan más a la realidad : vemos como está la gente, podemos hacer cosas con ellos», explica la psicóloga del centro TAP. También recalca la importancia de intercambiar mensajes, hablar sobre qué películas o libros leemos; compartir experiencias e incluso hablar sobre si nos sentimos agobiados o angustiados por la situación actual.
Advierte Dafne Cataluña que debemos tener en cuenta que muchas veces nos preocupamos muchísimo más de lo necesario por los demás, tenemos empatía sobrante , lo que termina por hacer que suframos más nosotros que las personas que nos importan. «No es el momento de añadir emociones negativas innecesarias a nuestra vida», dice.
Es importante poner en perspectiva el lado positivo de esta situación, ya que incluso puede ayudar a fortalecer nuestras relaciones personales. «Cuando termine todo, una relación puede salir fortalecida . Si hacemos llamadas, nos esforzamos por estar más atentos, todo esto tiene una consecuencia positiva», comenta Victoria Jariego Cordero, aunque también advierte que, si nos encerramos en nosotros mismos y no vemos por los demás, puede que se enfríen ciertas relaciones.
«Una situación como esta puede ayudarnos a ver las cosas en perspectiva; no estamos a gusto con una persona, no sentimos que tenemos ganas de volver a verla , y esto puede ayudarnos a darnos cuenta», explica Jariego Cordero, que añade que esta soledad nos puede ayudar a conectar con nosotros mismos y a reconocer si lo que tenemos en nuestro día a día es algo que nos hace sentir bien o no.
«Lo más importante es ver en todo esto un beneficio: podemos usar todos los recursos a nuestro alcance si mantener cerca a las personas que queremos nos hace sentir mejor , apoyados y que hay gente que se preocupa con nosotros», concluye la profesional.
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