Meditación

Vivimos constantemente conectados con el exterior, recibiendo y respondiendo a infinidad de estímulos y por si fuera poco, en los últimos años tenemos también que lidiar con las constantes notificaciones de las cientos de aplicaciones que llevamos en el teléfono móvil. Esta mirada siempre hacia fuera y las tensiones del día a día provocan estrés y dificultan el sueño. En los últimos años, la meditación se presenta como una opción para detenerse y calmar la mente sobreestimulada.

Así pues, la meditación es una práctica para educar la mente e inducir la conciencia a través de técnicas como la atención y la concentración. Se consigue así llevar la mirada hacia el interior, favoreciendo el autoconocimiento y fortaleciendo la conexión con uno mismo de modo que se mejora el entendimiento de la vida. Quienes meditan habitualmente aseguran que al cobrar conciencia se consigue entender mejor la vida por lo que se potencian todo tipo de cualidades positivas y se logra evolucionar en todos los aspectos. Esto favorece un estado profundo de calma y de bienestar.

Aunque lo parezca, la meditación no es fácil, requiere de constancia y de disciplina hasta desarrollar un hábito por lo que lo mejor es elegir un momento del día que tengas disponible. Después de elegir el momento, ponte ropa cómoda y escoge un lugar tranquilo. Puede ser al aire libre, en un jardín o en la playa, o en alguna habitación de tu casa.

Siéntate en el suelo con la espalda recta y los hombros y la espalda relajadas. También hay meditación tumbada pero si la practicas al estar cansada podría hacer que te durmieras. Una vez en la postura correcta, hay que concentrarse en un objeto, en la respiración o en los sonidos con los ojos cerrados. Mientras estás concentrado habrá pensamientos que te interrumpan, en lugar de luchar contra ellos acéptalos y déjalos ir para regresar a tu objeto de meditación. Aumenta cada día el tiempo de meditación y conseguirás que forme parte de tu vida diaria.

-Concentración: Meditación clásica de la meditación Zen, se enfoca en un objeto, emoción, imagen o idea. Es muy beneficiosa para mejorar la capacidad de enfoque y la concentración mejorando la productividad y la eficiencia

-Contemplación: Muy útil para conectar con el presente y para prestar más atención a las experiencias de la vida y a controlar el dolor. La Vipassana y Zazen son meditaciones contemplativas. Se trata de contemplar o prestar atención a las experiencias sin reaccionar ante ellas y sin juzgarlas.

-Trascendencia: Con esta técnica no hay que dirigir la atención sino que se trata de introducirse en un estado más poderoso de conciencia, libre de todo control mental o pensamiento, se trata de trascender. Ayuda a desconectar completamente por lo que es muy útil contra el estrés y la ansiedad favoreciendo el descanso del cuerpo y de la mente.