Cuidados
Por qué nos salen más granos durante el confinamiento
La ansiedad o la falta de limpieza hacen que nuestra piel tenga más tendencia al acné
El confinamiento a causa de la crisis del coronavirus tiene una incidencia en todos los planos de nuestra vida: ha cambiado la manera en la que nos relacionamos con los demás, nuestra manera de trabajar o la manera en la que nos movemos y cuidamos nuestro cuerpo. Dentro de este cuidado se engloba nuestra piel, órgano más que propenso a sufrir lesiones durante la cuarentena.
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No es raro escuchar que, desde que empezó el encierro, mucha gente ha observado que tiene la piel peor. Más acné , más sequedad y más manchas, algo que a muchas personas extraña, ya que ahora han dejado de maquillarse y exponen menos su piel. ¿Cómo es posible entonces? «La gestión de la incertidumbre y el aislamiento durante el confinamiento pueden propiciar brotes de acné importantes . Además, al estar más tiempo en casa o nerviosos, tendemos manipular más las lesiones consciente o inconscientemente y esto también propicia el empeoramiento», explica Ana Molina Ruiz, dermatóloga en Fundación Jiménez Díaz y profesora de dermatología en la Universidad Autónoma de Madrid.
Cuidar la microbiota cutánea
Por su parte Cuca Miquel, coach de belleza, explica que aumento de acné puede deberse a que «la piel siempre refleja lo que sentimos», por lo que «el estrés provoca un proceso inflamatorio que hace que nuestras defensas bajen, lo que deja el camino libre a la proliferación de las bacterias que alteran la microbiota de la piel causando el acné».
Vicent Alonso Usero, dermatólogo del Hospital Vithas 9 de Octubre en Valencia explica que, no solo el estrés puede empeorar el acné, sino que, además, la falta de sueño puede provocar también brotes. «Por otra parte, ciertas dietas hipercalóricas, ricas en hidratos de carbono de alto índice glucémico podrían ayudar a agravarlo. Estos días de confinamiento se debe intentar seguir una dieta variada , huyendo de dietas con exceso de grasas e hidratos de carbono de alto índice glucémico», apunta el profesional.
A quienes se preguntan si la falta de exposición directa al sol es la causante de su nuevo brote de acné, la respuesta de los expertos es clara: no tiene porqué. «Hay que llevar cuidado con pensar que el sol cura el acné», advierte Vicent Alonso Usero. En este aspecto, «controvertido» según Ana Molina Ruiz, la profesional afirma que el sol «puede empeorar estas lesiones cutáneas porque estimula las glándulas sebáceas a producir más sebo», así como el sol provoca un aumento «del grosor de la capa más superficial de la piel, lo cual puede provocar la aparición de comedones», es decir: poros dilatados y taponados. Aun así, la profesional apunta que «es cierto que muchos pacientes notan leve mejoría de su acné con la exposición solar ocasional».
Limpieza, dos veces al día
Por su parte, Cuca Miquel habla de las posibles virtudes de la exposición al sol controlada, que «ayuda al ánimo y al aporte de vitamina D ». Explica que mantener un nivel adecuado de esta garantiza un sistema inmunitario». «Debemos salir cada día a una ventana abierta para recibir la luz unos 10 minutos», recomienda.
Los tres expertos aconsejan la limpieza de la piel dos veces al día, siempre cuidándonos de no utilizar productos muy agresivos , ya que debemos, explica la profesora de la UAM, «mantener la microbiota natural de la piel, que nos ayuda a contrarrestar el sobrecrecimeinto de las bacterias implicadas en el acné». Por su parte, el dematólogo de Vithas comenta la importancia de la hidratación de la piel y advierte que no debemos caer en el error de «desecar en exceso la piel acneica», ya que incluso podemos agravar esta patología.
Adiós a la limpieza agresiva
Para limpiarnos el rostro, recomienda Ana Molina Ruiz usar jabones suaves «que tengan un pH cercano al de la piel», ya que el uso de jabones pH muy elevados limpian en exceso la piel y «destruyen el manto hidrolipídico de la superficie de la piel, arrastrando también la microbiota cutánea» . En caso de, durante el confinamiento, nos quedáramos sin productos de limpieza facial y no pudiéramos tener acceso a otros, Cuca Miquel da un pequeño truco casero: «Dos cucharadas de yogur y unas gotas de zumo de naranja, mañana y noche, para proteger la microbiota con los bacilos que aporta el yogur».
Por último, Vicent Alonso Usero recuerda que, si hemos sufrido un problema acneico desde que comenzó el confinamiento, lo más posible sea que se haya producido por haber descuidado nuestras rutinas de higiene y limpieza habituales. Por ello, recalca la importancia de las dos limpiezas diarias y de evitar productos agresivos para nuestra piel.