Cuidados
Cómo elegir un buen cepillo para el cabello
Entre otros aspectos, habría que evitar cepillos con bolitas en las puntas porque hacen que se líen los cabellos en las bolitas y se parta con más facilidad
En nuestra rutina de cuidado personal el cabello ocupa un papel muy importante. Es sensible a los cambios de tiempo, de las estaciones (la humedad, el frío, el sol…), a los tratamientos a los que lo sometemos (tintes, planchas, rizadores…), al paso de tiempo… Podemos mimarlo con champús , aceites, mascarillas e incluso vitaminas adecuadas a sus necesidades pero un cuidado importante y que normalmente pasa desapercibido es elegir para peinarlo herramientas apropiadas a lo que nuestro cabello necesita.
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Dicen que hay cabelleras que se enredan «con solo mirarlas» y en cambio hay otros tan suaves como la seda, y el papel que ejercen el cepillo o el peine es primordial para que el pelo se muestre de una u otra manera. ¿Por qué? Por el tipo de púas que tiene (si son gruesas, finas, largas o cortas), si desenreda con o sin tirones, de qué material está hecho, si masajea o no el cuero cabelludo...
El cepillo adecuado
Existen diferentes tipos de cepillos y peines:
- Peines de púas finas y gruesas , cortas y largas, juntas y separadas.
- Cepillos tipo pala con mango o pequeñitos sin mango...
- Cepillos redondos para el 'brushing' de todos de diferentes materiales.
- Cepillos de plástico, madera, metal , porcelana, siliconas, combinados...
Pero, además de estos tipos, hay que tener en cuenta otro factor: para qué lo queremos , porque no es lo mismo para desenredar, moldear o simplemente peinar el cabello. Eso sí, los expertos en cuero cabelludo tienen claro cuál es la herramienta menos adecuada: el metal.
«Los cepillos más adecuados para el cabello son aquellos de cerdas naturales de jabalí, que no agreden el cuero cabelludo ni el cabello en sí. Los peines para caballero pueden ser de plástico, carbono, madera, metálicos… Los peines que pueden dañar el cuero cabelludo son aquellos cuyas púas estén muy afiladas o sean metálicas, ya que pueden llegar a arañar y causar rojeces, picor, o escamación », dice Carlos Fernández, Education Manager de Franck Provost.
La Dra. Virginia Álvarez López, del centro Meyer&Alcaide Dermatología Capilarcentro y miembro de top doctors advierte también de que los cepillos de plástico provocan electricidad estática en el cabello y «es mejor utilizar los que son de carbono, titanio, nylon flexible o fibras naturales».
«Los cepillos con cerdas naturales son los mejores ya que tienen la misma estructura superficial que el cabello humano y son muy suaves para la raíz del pelo . Evita cepillos con bolitas en las puntas, porque hacen que se líen los cabellos en las bolitas y se parta con más facilidad», comenta la experta.
Alberto Sanguino, Director de Educación de Llongueras, aconseja cepillar la melena cada noche entre 15 y 20 pasadas, dependiendo del largo y del tipo de cabello: «Entre los beneficios de hacer esto diariamente se encuentra la limpieza del cabello, ya que lo deja libre de impurezas y residuos; sirve como exfoliación para el cuero cabelludo; hace que esté más fuerte, ya que se activa la circulación del cuero cabelludo y el cabello está más sano y más brillante.
Para desenredar
El truco que nos da Carlos Fernández para desenredar el cabello es hacerlo en seco y siempre comenzando por las puntas, por secciones y, una vez desenredado, efectuar movimientos en diferentes direcciones para activar el riego sanguíneo: «De esta manera el cabello y cuero cabelludo estarán muchísimo más receptivos para cualquier tratamiento de champú y mascarilla haciendo que sea más eficaz», dice el experto.
La Dra. Virginia Álvarez López, en cambio, hace hincapié en saber elegir el cepillo correcto, porque asegura que para desenredar existe un cepillo comodín para todo tipo de cabellos. «Es un cepillo neumático redondo o cuadrado con la raqueta de púas gruesas de nylon con acabado redondeado y es más compatible para desenredarlo tanto en seco como en mojado con el acondicionador», manifiesta.
Recuerda comenzar siempre a desenredar por las puntas, deshaciendo los nudos suavemente y subiendo hasta la raíz sin ejercer tensión, y en seco mejor que mojado porque la experta cuenta se parte con más facilidad: «Al tener el pelo sin enredos, bastaría con aplicar acondicionador para disciplinar la fibra y evitar tirones, usar los dedos sería suficiente para desenredar. Si el pelo es graso no habría que poner acondicionador en la raíz al desenredarlo para no aportar peso y sensación de suciedad», concluye.