Adiós cartucheras: cuatro ejercicios sencillos que funcionan
Las cartucheras es una de las zonas que menos gustan del cuerpo
Fitness
Los abdominales se convierten en la obsesión de muchas personas a la hora de afrontar el entrenamiento. Normalmente prevalecen las cuestiones estéticas como si ejercitar de forma incansable un músculo concreto pudiera acabar la grasa que le rodea, para el caso, los temidos «michelines». Sin embargo, efectivamente, mantener un abdomen fuerte es imprescindible para la vida diaria ya que cumple con funciones implicadas tanto en las posiciones de reposo como en actividad.
Para empezar es importante conocer cuáles son los músculos abdominales y qué funciones cumplen. Lo que de forma general denominamos abdominales están formados por el abdominal recto , conocido por verse como la popular ‘tableta de chocolate’, abdominal externo oblicuo a los lados del recto, abdominal interno oblicuo, en una capa más profunda y aún más, los abdominales trasversos .
Este conjunto de músculos tienen la función de sostener el cuerpo , mantenerlo estable y equilibrado además de encargarse de la flexión y extensión del tronco. No menos importante es su función de sostener los órganos y regulan la presión abdominal interna. Observando con detenimiento estas funciones se deduce rápidamente lo relevante que es tener unos abdominales tonificados. De hecho, uno de los principales beneficios de unos abdominales fuertes es la mejora de la salud de la espalda aunque su mala ejecución puede convertir los ejercicios abdominales en uno de los principales peligros también para la espalda.
En las rutinas de ejercicios se pueden incluir diferentes tipos de abdominales ya que pueden ser dinámicos, isométricos o hipopresivos. Los primeros incluyen movimiento y suelen ser los tradicionales crunch en los que produce la flexión del tronco. Pueden realizarse elevando las piernas, elevando el tronco o ambas partes.
En principio, los abdominales isométricos no implican movimiento . En estos están incluidas las populares planchas frontales o laterales. Estos ejercicios implican fuerza y equilibrio así como una técnica muy cuidada. Una vez controlada esa técnica puede introducirse movimiento de las extremidades para potenciar el trabajo abdominal.
Los ejercicios hipopresivos trabajan especialmente los músculos internos. Favorecen la reducción del perímetro abdominal y están recomendados para recuperar la musculatura tras el embarazo y el parto.
Mejora la postura
Ayuda a evitar lesiones
Fortalece los músculos implicados en la respiración
Mejora el rendimiento deportivo
Mejora la salud de la espalda
Favorece el equilibrio
Protege los órganos internos
Mejora la fuerza funcional implicada en las tareas del día a día
Mejora el rendimiento deportivo
Forzar el cuello al realizarlos
Lesiones lumbares
Pérdida de efectividad por falta de control en la respiración
Trabajo incompleto y poco eficiente
Olvidar el trabajo de los abdominales profundos