Nutrición
Ángela Quintas: «Para adelgazar lo que menos importa es el peso»
Tras el éxito de «Adelgaza para siempre» y «Las recetas de adelgaza para siempre», la química experta en nutrición clínica Ángela Quintas explica en «El secreto de la buena digestión» cómo cuidar el aparato digestivo para vivir más y mejor
Comemos al menos tres veces al día, elegimos los alimentos de manera consciente, los introducimos en la cavidad bucal, los trituramos en la boca, los impregnamos con saliva y lo convertimos en un bolo alimenticio... Y a partir de ahí, ¿qué? La química Ángela Quintas, experta en nutrición clínica, invita en su libro «El secreto de la buena digestión» a entender de una manera sencilla todo lo que hay detrás de un proceso tan vital y a la vez tan desconocido que, dicho sea de paso influye, y mucho, a la hora de adelgazar.
De hecho, en la pérdida de peso, según indica la experta no solo influyen los alimentos que elegimos, la forma en que los cocinamos y cuándo los comemos, sino que también son relevantes cuestiones como el tiempo que dedicamos a masticar o a ir al baño.
Ángela Quintas, que dirige su propia consulta de nutrición desde hace más de 20 años, ha sido asesora nutricional en películas de Daniel Sánchez Arévalo, Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar O Alejandro Rodríguez, entre otros. Y con ella hablamos de la digestión, por supuesto, pero también del tema omnipresente en los primeros meses del año: adelgazar.
¿Cuáles son los principales errores que solemos cometer a la hora de intentar adelgazar?
Lo peor es que la gente quiere adelgazar muy rápido. Eso de «me urge» o de «lo quiero para ya» es muy común. Eso de que en la primera consulta te pregunten «¿Cuánto tiempo voy a tardar en adelgazar?» es muy habitual.
Otro error es el hecho de que vengan con un «peso prefijado en la cabeza. Siempre les digo que el peso da igual, que lo importante es saber la cantidad de grasa que tienes en el cuerpo . ¿De qué te sirve alcanzar un peso concreto si lo que has perdido es agua o masa muscular y luego vas a tener un efecto rebote? Algunas veces te dicen eso de «quiero pesar cincuenta y tantos kilos porque es mi peso de siempre». Entonces les pregunto: «Pero, ¿hace cuánto tiempo que no pesas eso? Si pesabas eso hace veintitantos años lo que pides ahora no tiene ningún sentido»...
Por tanto, la urgencia a la hora de intentar adelgazar y tener un peso «preconcebido» al que deseamos llegar sí o sí suelen ser los errores más comunes. Y para mí los peores.
Pero entonces, ¿cuándo hay que poner el freno a la pérdida de peso?
A veces aconsejo a un paciente que deje de perder peso porque ya se encuentra en el porcentaje de grasa correcto o porque sus analíticas indican un estado saludable y éste me dice que quiere perder aún más. Pero no es correcto y en ocasiones este tipo de peticiones se producen porque consultan las famosas «tablas» que marcan un peso determinado en función de la altura o porque calculan su Índice de Masa Corporal . Es cierto que se trata de un índice que usábamos hace tiempo pero ahora no tiene sentido porque si tienes mucha masa muscular lo más probable es que peses mucho, pero eso no quiere decir que tengas que adelgazar necesariamente.
Esto se entiende mejor con un ejemplo. Si pesamos a un deportista de élite es probable que su índice de masa corporal sea alto pero eso no quiere decir que tenga que perder peso, sino que su masa muscular pesa mucho y eso hace que el índice sea alto. Pero lo cierto es que si le ves y si hace suna analítica su aspecto es bueno, su porcentaje de grasa es bajo y sus datos son correctos.
Entonces, ¿qué se usa ahora para medir si necesitas o no adelgazar?
Esos son índices que eran fáciles de calcular pero lo que ahora usamos muchos son las máquinas de bioimpedancia. Lo que hacen es que envían una señal y lo que registran es cuánta masa muscular tienes y cuánta grasa tienes y en qué zona están colocadas. Han salido además métodos mucho más avanzados. Ahora tenemos métodos nuevos con los que podemos conocer cómo es exactamente tu silueta y además podemos ver cómo está colocada tu espalda, tu punto de equilibrio. Y este tipo de máquinas está muy bien para hacer comparativas, es decir, yo puedo hacer este escáner cuando tú pesas 80 kilos y volvértelo a repetir cuando pesas 60 kilos, por ejemplo y luego hacer una superposición. Eso está muy bien para visualizar pues en ocasiones muchas personas dicen que no se notan la pérdida de peso y que no se ven más delgados. Así, esto ayuda a que realmente puedan ver los cambios que se han producido en su cuerpo.
¿Qué pasa cuando perdemos peso por nuestra cuenta o nos montamos nuestra dieta usando información de aquí o de allá?
Hay dos maneras de adelgazar . Por un lado está la de aquella persona que adelgaza y que cuando se encuentra con alguien le preguntan: «¿Qué te ha pasado?» (en ese caso lo más probable es que lo que haya perdido sea masa muscular y agua ). Y por otro, están aquellas personas que adelgazan y que reciben comentarios del tipo: «¡Qué bien estás! ¿Qué has hecho para conseguirlo?». Esa es la diferencia.
Cuando uno adelgaza lo primero que debe tener en cuenta es que mejore su salud y sus analíticas, que disminuya su grasa visceral y que baje el colesterol si lo tiene alto... Eso es lo más importante porque si lo que vas a hacer es bajar peso a costa de que tus analíticas empeoren y de que pierdas masa muscular o agua eso no le va a compensar ni a ti ni a tu cuerpo porque no vas a estar bien y además se te va a poner cara de enfermo.
Además del aspecto físico, ¿qué señales indican que tenemos que perder peso?
Las analíticas son importantes. Por ejemplo, una hemoglobina glicosilada lo que me está diciendo es qué posibilidades tengo de ser diabético o el perfil lipídico (colesterol, triglicéridos...) también es un indicativo. O, por ejemplo, las transaminasas, que pueden estar indicando que tengo un hígado graso o que no funciona de manera correcta. Pero hay un indicativo que es fundamental que es el índice de grasa visceral, que aporta datos sobre la grasa que se coloca entre nuestras vísceras. Esa grasa está relacionada con la diabetes tipo 2, con el síndrome metabólico y si tenemos una circunferencia de cintura muy alta y vemos que es una tripa dura y da la sensación de que la grasa está dentro del abdomen, ahí tenemos que poner remedio.
También es otra señal cuando algunas personas tienen dolor en las articulaciones (en las rodillas, sobre todo) pues eso hace que no salgas a caminar ni a hacer ejercicio porque te duele la rodilla y. como no haces ejercicio, no consigues sentirte mejor y eso hace que, de alguna manera, entres en bucle.
¿Es posible hacer un adelgazamiento selectivo? A veces queremos quitarnos un poco de una parte, pero de otra no....
La verdad es que uno no puede elegir de dónde quiere perder peso. Pero es verdad que si tengo la grasa muy localizada tendré que utilizar el ejercicio para perder de esa zona. Incluso hay quien va más allá a través de la cirugía estética, que juega también su papel.
La mujer tiene además otro handicap que es la influencia de los cambios hormonales... ¿Se puede adelgazar en la menopausia?
Cuando una mujer es joven la grasa se coloca más en las caderas y en los glúteos, pero cuando se va haciendo mayor y se acerca a la menopausia lo que ocurre es que las hormonas femeninas empiezan a disminuir y la grasa se empieza a colocar de otra manera, de un modo más cercana al modo en el que se coloca en el caso de los hombres: empezamos a perder la cintura y ganamos abdomen.
Pero sí que se puede adelgazar cuando llega la menopausia. Es cierto que esa persona se encuentra en un momento en el que este proceso se complica algo más, pues hay que atender de forma más exhaustiva a la alimentación. Y además cuando se van cumpliendo años la capacidad de hacer musculatura se va mermando debido a una patología que se llama sarcopenia . Esto hace que el metabolismo basal, que es lo que se gasta de base y que depende directamente de la masa muscular se reduzca. Y el resultado es que al final del día el gasto calórico es menor y las ganas de moverse son menos. Son factores que habrá que tener en cuenta, pero claro que se puede.
Decálogo para un intestino feliz
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Evita abusar de fármacos antiinflamatorios (ibuprofeno), cortisona, ácido acetilsalicílico y omeprazol.
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No tomes antibióticos sin prescripción médica y si lo haces, acompáñalos de un probiótico para proteger la microbiota.
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No olvides la fibra en tu alimentación: es la comida de tus bacterias
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Convierte en un hábito la hora de ir al baño
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Reduce el azúcar y los alimentos ultraprocesados
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Lleva una alimentación variada rica en frutas, verduras, legumbres, harinas integrales, proteína baja en grasa, aceite de oliva...
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No te obsesiones con el exceso de higiene
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No abuses de las grasas
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No fumes
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Mantén tu peso a raya