El menú perfecto para llevar en tu nevera portátil un día de playa
Te damos ideas saludables y fáciles de transportar para que puedas mantener los hábitos saludables durante el verano
El vinagre de manzana se consigue sometiendo el zumo de manzana a un proceso de fermentación anaeróbica y es el resultado de la acción de las bacterias «Acetobacter» sobre el zumo fermentado. La presencia de levaduras convierte los azúcares del zumo en etano y se produce la sidra. En una segunda fermentación el etanol se convierte en ácido acético por la acción del oxígeno y las bacterias ácido-acéticas. El sabor del vinagre de manzana se debe al ácido acético y al ácido málico .
Aunque no existen evidencias científicas que indiquen que el vinagre de manzana ayuda a perder peso, sí que se ha estudiado la capacidad saciante del ácido acético. Además de que su aporte calórico es muy bajo, contribuye a la hidrólisis de las proteínas y su descomposición en aminoácidos.
Es un opción perfecta en las dietas veganas o vegetarianas porque tanto el ácido acético, como el málico y el ascórbico que contiene mejoran la absorción del hierro no hemo , es decir, el de los alimentos de origen vegetal. Es perfecto para aliñar verduras de hoja verde, que suelen ser ricas en hierro, pues aumenta la absorción de este mineral.
El vinagre de manzana contribuye a la reducción de la presión arterial pues disminuye los niveles de sodio en la sangre gracias a su contenido en potasio.
Además, reduce la velocidad de digestión de los almidones y, en general, retrasa la velocidad de vaciado gástrico, lo que disminuye la respuesta de la insulina después de comer.
El ácido acético protege de levaduras, bacterias y virus o incluso de patógenos como el E.coli. Además, tiene capacidad antifúngica frente a la Cándida albicans que da lugar a la candidiasis cuando se desequilibra la flora intestinal o el sistema inmune se descompensa.
El pH del vinagre de manzana es parecido al de los ácidos del estómago, lo que hace hace que resulte más fácil la digestión de los alimentos. Ayuda a prevenir los gases y la sensación de inflamación.
Para incorporarlo a la dieta de una forma razonable se aconseja usarlo como aderezo en ensalada o en la elaboración de salsas caseras.
Contribuye a mejorar la digestión
Aumenta la absorción de nutrientes
Reduce la presión arterial
Equilibra el azúcar en la sangre
Se aconseja usarlo diluido pues existe riesgo de daño tras ingerirlo en lso tejidos blandos de la boca, la garganta, el estómago y los riñones
El ácido acético puede debilitar el esmalte dental y provocar la aparición de caries
Puede interaccionar con medicamentos como la insulina y algunos productos diuréticos, por lo que se aconseja consultar a un profesional antes de consumirlo
No se aconseja su empleo de forma medicinal pues entraña riesgos para la salud, especialmente durante el embarazo o si se consume habitualmente