Alimentación
Por qué los tomates no maduran si los dejas en el frigorífico
Esta hortaliza de pocas calorías tiene la característica de madurar de dentro a afuera, por lo que los tomates de piel verde seguramente ya estén maduros por dentro
El tomate es una de las hortalizas más consumidas en nuestro país tanto por su versatilidad en la cocina como por sus propiedades nutricionales . Es una planta herbácea de la familia de las solanáceas y originaria del continente americano. Esta hortaliza, protagonista indiscutible en ensaladas , destaca por su amplia composición nutricional y todas sus grandes cualidades en nuestra alimentación.
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«Tiene muy pocas calorías, dependiendo de la variedad y estado de maduración. Además, posee un total de 79% de carbohidratos, un 9% de grasas y un 12% de proteínas», dice Laura Llorente, experta en nutrición del Centro Aleris , y añade que este alimento también destaca por ser muy bajo en sodio y en grasas saturadas y colesterol. «También es rico en vitamina E (alfa tocoferol), tiamina, niacina, vitamina B6, ácido fólico, magnesio, fósforo, vitamina A, C, potasio y una buena fuente de fibra », destaca.
Un alimento climatérico
Dice Belén Molina, dietista y nutricionista en Nutrición Clinic , que los tomates son «frutos climatéricos». Esto quiere decir que «siguen madurando incluso después de haber sido recolectados». Por eso, si compramos tomates que aún no han madurado lo suficiente, «lo ideal es que los dejemos fuera de la nevera algunos días y que alcancen el punto óptimo para su consumo . De lo contrario, con la refrigeración, se pararía el proceso de maduración», cuenta la experta. Lo llamativo es que maduran de dentro a afuera, por lo que mientras que la piel puede verse verde, señal de inmadurez, por dentro podría estar ya está listo para tomar .
Además, explica que hay que estar atentos a la conservación de los tomates porque se trata de «un fruto muy sensible y en unas condiciones inadecuadas puede dar lugar a la aparición de hongos y bacterias generalmente no patógenas, pero que sí alterarían la calidad organoléptica del alimento».
Tipos de tomates
¿Sabías que existen, al menos, 60 especies diferentes de tomates? Así lo cuenta Laura Llorente, dietista y nutricionista de Centro Aleris. «Hay multitud de variedades de tomates que se comercializan actualmente a lo largo del planeta. Applause, Angela, baladre, bella rosa, carbón, cherry, ciruela negra, colgar en rama, corazón de buey, estrella, Montserrat, machamiel, pera de Girona, raf, valenciano y una larga lista de tipos de tomates», explica la experta. «Cada especie tiene unas cualidades distintas , por eso es un alimento con una riqueza culinaria muy amplia».
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Tomates corazón de buey
Según explican los expertos, los tomates corazón de buey reciben este nombre no solo por su aspecto sino también por su sabor. Es una variedad bastante carnosa con mucho jugo y poca astringencia. «El tomate debería presentar una textura firme y no tener de zonas dañadas . Como ocurre con todas las variedades de tomate, conservan sus propiedades de forma óptima a una temperatura de entre 12 y 16 °C, por lo que se desaconseja guardarlos en el frigorífico, ya que ahí pierden su aroma. Tampoco los coloque cerca de pepinos o berenjenas», cuentan.
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Tomates en rama
Llama la atención la forma que tienen, mucho más alargada que el resto de tomates, que se muestran más gordos y abombados. Los tomates en rama o tomates «tomar en rama» son una gran fuente de hidratos de carbono, proteínas, fibra y ácido ascórbico, según cuentan desde Frutas Eladio. Además, contiene vitaminas, especialmente C, E, provitamina A y vitaminas del grupo B, en especial B1 y niacina o B3. Pero no solo eso, los expertos cuentan que también se contabilizan cantidades discretas de fósforo, calcio, magnesio, hierro, yodo y potasio.
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Tomates cherry
Son el tipo de tomate más pequeño que hay, pero eso no es impedimento para que sea una de las versiones más beneficiosas para la salud y la más utilizada en ensaladas. Los tomates cherry , también conocidos como tomates cereza, pueden encontrarse en color naranja, amarillo, verde e incluso negro, y su tamaño varía entre la yema de un dedo y una pelota de golf.
«Los licopenos son un componente único presente en los tomates cherry. Estos son los que le dan el color rojo característico del fruto. Los licopenos son un tipo de carotenos con propiedades antioxidantes. Además, su efecto es 10 veces mayor que otros antioxidantes clásicos como la vitamina E», cuentan.