Nutrición

Mero

Las preparaciones más sencillas con mero son las que permiten paladear su particular sabor yodado

Mero. Adobe Stock

ABC Bienestar

De la mar el mero y de la tierra el cordero es un dicho que deja bien a las claras la calidad, textura y sabor de este pescado de carne blanca y tersa. Dentro de la familia de los meros hay muchas variedades y su tamaño puede variar desde los diez centímetros hasta los tres metros de una de las especies australianas, por eso su peso puede llegar a alcanzar los 300 kilos. Sin embargo, el que conocemos en España es el del Mediterráneo que suele oscilar entre el metro y el metro y medio con un peso máximo de 50 kilos .

Tiene unas potentes mandíbulas para aplastar a sus presas que suelen ser cangrejos y sepias, entre otros. Vive en fondos rocosos, junto a algas y corales en zonas protegidas de la costa. Normalmente se cobija en cuevas submarinas en solidad y es muy territorial.

Se trata de un pescado semigraso con una de las carnes más apreciadas pero, lamentablemente, sus poblaciones salvajes han descendido de forma muy acusada en los últimos años por lo que no es fácil encontrarlo en los mercados a pesar de que no es un pescado estacional. En general puede consumirse asado al horno, a la plancha o guisado. Las preparaciones más sencillas son las que permiten paladear su particular sabor yodado. Si se prefieren otras opciones culinarias es tan sencillo como pensar en las recetas de merluza y utilizarlas con el mero que suele encontrarse en las pescaderías en rodajas o en filetes. Las espinas y la cabeza pueden utilizarse para hacer un sabroso caldo de pescado.

Beneficios

  • Uno de sus beneficios más destacados es que favorece el buen funcionamiento de la glándula tiroidea.

  • Refuerza el sistema inmunitario.

  • Aporta pocas calorías con gran cantidad de proteínas de alto valor biológico.

  • Bajo en grasa y rico en antioxidantes.

  • Reduce el colesterol.

Curiosidades

  • Es una especie protegida.

  • Hace vibrar sus vejigas natatorias para comunicarse.

  • Son hermafroditas, es decir, nace como macho o como hembra pero puede cambiar de sexo.

  • Al llegar a la madurez sexual, algunas hembras de gran tamaño pueden transformarse en macho.

Con 118 calorías por cada 100 gramos de carne magra , aporta numerosos minerales, entre los que destacan el potasio , el fósforo, el sodio, el hierro , el magnesio , el zinc y el calcio . Es importante saber que el mero auténtico se vende siempre fresco. En el caso de los congelados pueden ser otras especies distintas como las chernas.

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