Oro para tus ojos: 10 alimentos tan vistosos como buenos para la vista
Estos 10 alimentos de temporada incluyen los nutrientes necesarios para proteger la vista de los efectos del uso abusivo del móvil, el ordenador y la tablet
Alimentación
Corría el año 1776 cuando un grupo de botánicos de Brest consiguieron un híbrido entre una fresa silvestre de California y otra de Chile. De ahí nacieron todas las fresas y fresones que se comen en la actualidad. Los fresones son menos estacionales que la fresa, más duraderos y menos delicados, de ahí que se puedan transportar con más facilidad y se encuentren en fruterías, mercados y grandes superficies.
El número de variedades híbridas ha ido creciendo y ahora se pueden encontrar casi durante todo el año ya que hay variedades que dan fruto desde diciembre hasta junio mientras que otras son más tardías. Aun así, cabe recordar que el sabor de la fresa es más intenso y delicado que el del fresón .
El 90% del fresón que se consume en España se cultiva en Huelva. Esta provincia andaluza se ha convertido en la principal productora de frutos rojos y los distribuye no solo por España sino por el resto de Europa.
Una de sus principales características, en la que coincide con la fresa, es que una vez es recolectado ya no sigue madurando, de ahí la importancia de que se recoja en su punto óptimo de maduración . Por la misma razón es más fácil encontrar fresones sabrosos si se compran en un lugar próximo a su cultivo.
Quizás la mejor forma de tomar el fresón sea al natural . Basta con lavarlos y comerlos a mordiscos. Ideales para tomar de postre o como tentempié, lo más común es tomarlos en preparaciones dulces . Sin embargo, también se pueden utilizar como ingredientes en platos salados. Los fresones se pueden incluir en gazpachos, combinar con quesos como el feta, el fresco o el azul para hacer entrantes o incorporar en daditos a la ensalada . Los fresones ofrecen un contrapunto fresco a los sabores salados y potentes.
Ricos en vitamina C.
Bajos en caloría ya que el 85% es agua.
Gran poder antioxidante.
Buen aporte de ácido fólico.
El potasio, la vitamina K y el magnesio de los fresones favorecen la salud de los huesos.
Tienen propiedades antinflamatorias.
Aumenta la defensa.
Favorece la función hepática y renal.
Ayuda al tránsito intestinal.
Algunas personas deben tener precauciones al consumir fresas por su alto contenido en potasio y en oxalatos. Este es el caso de quienes tengan dolencias renales.
Tienen una pequeña cantidad de ácido salicílico, que también es uno de los componentes de la aspirina, de ahí que aquellos que sean alérgicos a este medicamento deben tener precaución al consumir fresones.
Pueden desencadenar alergias, de ahí que se deba prestar atención a los niños la primera vez que las consuman.